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Preparación física para rugby

El rugby es uno de los deporte más completos físicamente. Se necesita velocidad, fuerza y agilidad, tres factores difíciles de combinar.

Sport Life

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Preparación física para rugby


El rugby es un deporte de los más completos físicamente. Se necesita velocidad, fuerza y agilidad, componentes difíciles de compaginar. Ver a un jugador de 100 kg desplazándose a toda velocidad y esquivando adversarios, no es algo habitual.

La preparación física para este deporte debe contemplar aspectos de aumento de masa muscular pero con desarrollo de la velocidad y coordinación. El trabajo funcional específico se hace indispensable.

El tren superior debe estar bien musculado para entrar en contacto con los oponentes. Los músculos del tronco deben proteger a la columna, tanto en los empujes como en los contactos con oponentes y los músculos de las piernas necesitan velocidad y reacción rápida.

Por ello una gran parte del entrenamiento debe basarse en fortalecer toda la zona del tronco. Los músculos del core representan una autentica protección para la columna y a su vez para transmitir fuerzas. Lo ideal es seleccionar ejercicios funcionales donde se trabajen cadenas musculares y con gestos específicos de rugby.

 

El peso muerto, es un ejercicio básico que no debe faltar para trabajar toda la cadena posterior, en especial al erector de la columna.

 

Los ejercicios de empuje y tracción son necesarios para involucrar a los músculos del tronco. Las poleas ofrecen multitud de posibilidades para involucrar al tren inferior con cargas elevadas.

 

Realiza ejercicios de press y empuje donde participe todo el cuerpo y donde los músculos del tronco intervengan de forma significativa. La barra olímpica en apoyo nos ofrece enormes posibilidades para este objetivo.

 

 

Para la mejora de la velocidad y fuerza, es importante seleccionar gestos específicos de este deporte, los puedes combinar utilizando material diverso como lastres y tensores.

Lastrado con un tensor realiza juegos de avanzar, desplazarse y coger cargas.

 

Para la mejora de la fuerza isométrica de empuje, necesaria para la melé, nada mejor que empujar con fuerza objetos estáticos.

 

Realiza desplazamientos con amplias zancadas y transportando una carga.

 

Para mejorar la velocidad de reacción, realizar salidas lanzadas con sprint de 20-30 metros.