- Procuro entrenar lo máximo posible en la montaña, e intento no abandonar los deportes de agilidad (como el tenis, la escalada deportiva), pues con tanto entrenamiento aeróbico, perdemos ese punto de explosividad y destreza, sobre todo con el paso de los años.
- Esos entrenamientos en montaña, precisamente me ayudan a estar sólo ante la montaña, a motivarme, y a seguir manteniendo esa connivencia imprescindible con la naturaleza. Y que la toma de decisiones sea constante, en el día a día de los entrenamientos.
- En el día a día, desayuno fuerte, salado y contundente. En alta montaña, combino la nutrición moderna de barritas y productos energéticos, con la comida tradicional (pan, queso, embutido, frutos secos) eso sí, todas de alta calidad. Hay gente que le sienta mal la comida en altura, algo que a mi no me ocurre, y eso me permite comer bien. Procuro pues alimentarme lo máximo posible en altura y como he dicho, que sean productos de primera calidad pues la comida de calidad entra siempre bien. Luego no hay que descuidar la hidratación. En altura se pierde mucho líquido y hay que obligarse a toda hora.
- La base para aguantar un buen ataque a cumbre es el lema, "lento pero sin parar". Saber encontrar el ritmo de mínimo desgaste, es la clave para el éxito.
Los trucos de Ferrán Latorre
Con 42 años, Ferrán Latorre ha coronado el Gasherbum II, su séptimo ocho mil en su reto para conseguir hacer las 14 cumbres del mundo con más de 8.000 m sin oxígeno.
1 minuto