(Artículo escrito a 33000 pies de altitud (Vuelo Minneapolis-Indianápolis)
"En este vuelo de Minneapolis a Indianápolis, recuerdo con nostalgia las clases de psicología deportiva que durante los años universitarios impartía la célebre Doctora Isabel Castillo, con la que compartí innumerables tutorías y en las que ella desmigajaba cuidadosamente todos los temas que yo exponía con inquietud, tras repasar hasta la saciedad el libro de la materia que ella impartió.
Recuerdo que uno de los temas tratados fue la motivación intrínseca. El entender el proceso de entrenamiento como un medio de mejora personal… Fijar metas basadas en superar a los rivales ó varibles incontrolables era algo que debíamos evitar como deportistas y teníamos que transmitir esta noción a nuestros futuros deportistas entrenados.
Fijar los objetivos del entrenamiento en esas variables incontrolables, genera fustración, ansiedad , malestar y conlleva a la larga al abandono de dicha actividad deportiva, incluso el odio hacia dicha actividad (mensaje a captar por muchos de esos padres que sentados en la grada de un estadio de fútbol gritan, insultan y menosprecian al oponente… incluso hasta a sus propios hijos).
A 170 latidos y en esfuerzos de una duración muy considerable, nuestro cerebro sigue generando pensamientos… Por supuesto que mi formación académica en ciencias del deporte me otorga una gran ventaja a la hora de incrementar mi rendimiento en las pruebas que disputo y ello lo explicaré brevemente.
A uno de los atletas que entreno trataba de explicarle el Viernes (3 Mayo) en Indianápolis, que plantear una estrategia correcta previa a la carrera, optimiza al máximo el potencial atlético.Cuando caliento antes de la carrera y esto siempre transcurre durante 8-10Km de esfuerzo ligero, analizo diversas variables (dirección del viento, orografía de los primeros kilómetros de carrera y sensaciones personales)… Una vez realizado ese proceso introspectivo, determinas la estrategia que vas a seguir y sea cual sea la que planteen tus adversarios, esa estrategia hay que cumplirla, principalmente porque es la que va a optimizar tu rendimiento final (obviamente puedes equivocarte).
En la Media Maratón de Indianápolis salí marcando un ritmo que a mi me convenía durante la carrera. Mi ritmo en Media Maratón ó cualquier distancia en la que yo compito (10000m, Medio Maratón y Maratón) suele estar regido por marcadores fisiológicos y dado que los grandes maestros en la materia (Astrand, Rohdal, …) ya determinaron en su momento, cuales son las intensidades óptimas de carrera para cada tipo de esfuerzo , para que vamos a complicarnos…"
"En mi caso el marcador fisiológico que yo utilizo es la relación consumo relativo de oxígeno/Frecuencia cardíaca y con dicho marcador, yo tengo establecido los ritmos para disputar un 10000 (80-82% Vo2max), Media Maratón (75% Vo2max) y Maratón (72%Vo2max), a cada ritmo le corresponde una frecuencia cardíaca x, así que por poner un claro ejemplo, os comento que yo la Media Maratón la disputo a 170-175 latidos por minuto y si mis rivales marcan un ritmo superior a este, me mantengo al margen y dejo que se marchen, pues seguirlos supondría un suicidio, dado que pagaría muy caro en los kilómetros finales de la prueba dicho despropósito.
Como comentaba en la Media Maratón de Indianápolis yo salí marcando mi ritmo, "galopando" a 170-175 latidos y el norteamericano Raymond Martin fue marchándose conforme transcurrían los kilómetros… Restando importancia a ese hecho y centrado en mi ritmo, disfruté en esa segunda posición durante muchos kilómetros y lo hice porque sabía que el ritmo (12´08´´el 5000 y 25´02´´el 10000), era un ritmo que me permitía mejorar mi marca del año anterior (56´04´´)… Esta es la clave, la mejora personal como objetivo clave de cualquier proceso que emprendamos, el no ceder ante la comparativa constante con tus iguales.
Hacia el kilómetro 16 y habiendo estado a casi medio minuto en el kilómetro diez, llegué de nuevo a cabeza de carrera y como no podía ser de otra forma, seguí centrado en mi ritmo, aunque claro está, dado que nos encontramos en una avenida de casi tres kilómetros y pegaba un fuerte viento de cara, no permití que el norteamericano realizara drafting (ir a rueda) y me desplazaba de un lado al otro lado de la avenida, hasta que transcurrido medio kilómetro aproximadamente cedió en el intento de ponerse detrás de mi y transcurridos unos minutos más cedió definitivamente, llegando a meta medio minuto después que yo y celebrando la victoria 75 de mi carrera deportiva.
Al día siguiente la estrategia varió considerablemente y es que en el calentamiento de la "Lilac Bloomsday" que se celebró el Domingo en la ciudad de Spokane (Washington), me cercioré que en la primera bajada, la cual, se inicia justo en la primera milla (1609m), no teníamos viento lateral y llevábamos este a favor, con lo cual, mi estrategia quedaba bien clara, arriesgar al máximo en la doble curva que se encuentra al final de la bajada… Así lo hice, llegando a 66.6Km/h en dicha bajada y abriendo un ligero hueco con un grupo de norteamericanos que fue incrementándose durante el transcurso de la prueba, finalizando en primer lugar en mi categoría por noveno año consecutivo y convirtiéndome en el atleta de mi categoría con más victorias en dicha legendaria prueba, por delante del fallecido Clayton Gerein (Canadá).
Como dato más destacable que la organización resaltó en el parque donde se entregan los premios a todos los vencedores de la prueba (sillas de ruedas y atletas a pie), atendiendo al principio inclusivo (tomen nota en España) … como decía, como dato la organización destacó que a pesar de tener una gran afectación motora en mis brazos, acabé con el cuarto mejor crono de los 47 atletas en silla de ruedas que disputaron el evento a escasos 20 segundos del tercer atleta de categoría open, el cual genera el doble de potencia relativa que yo (Watts/Kg) y es que cuando se tiene como estandarte y elemento de guía a la ciencia multidisciplinar del entrenamiento y se atiende a todas sus materias (fisiología, biomecánica, psicología,…), se obtiene como resultado llevar al cuerpo humano a límites inimaginables".