Nutrición y deporte

Desde Narok, en Kenia, viviendo junto a las niñas Masai

Yolanda Vázquez Mazariego nos cuenta su experiencia en Kenia, donde se encuentra como voluntaria para proteger a las niñas que escapan de la mutiliación genital femenina

Yolanda Vázquez Mazariego

1 minuto

Desde Ragnarok

En este vídeo las niñas nos enseñan el centro de rescate de Tasaru, donde acuden escapando de la mutilacion genital femenina. Allí las acogen y se encargan de que tengan educación y cuidados.

Estamos en el centro de rescate Tasaru Rescue Center, que ha creado y liderado Agnes Pareiyo, una activista masai keniana que fue mutilada y casada forzosamente y que dedica su vida desde entonces a evitar que otras niñas de su tribu sufran la mutilación genital femenina, algo que ya está prohibido por ley en Kenia, pero que en la tribu Masai se sigue practicando a un 70% de las mujeres.

Junto con Mónica Batan, de Wanawake (son las que han conseguido los recursos para que se realice el seminario de formación y la ceremonia de graduación) venimos de voluntarias Elena Luna de León y Mari Carmen Sanz de Madrid.

Ahora están de vacaciones escolares preparando el rito alternativo a la Mutilación genital femenina. Con esta semana de formación intensa y ceremonia final de graduación se preparan para ser mujeres sin ser cortadas y mostrando respeto a la tradición.

En esa ceremonia haremos una carrera y yoga, como parte de la celebración, y a diario están corriendo con nosotras y entrenando, así como aprendiendo yoga. Son muy listas y responsables. Estudian hasta la extenuación, porque saben que es su única oportunidad para cambiar su futuro.

En el centro de rescate en vacaciones hacen de todo: lavan a mano, se duchan con agua fría, corren con chanclas y falda, cocinan y limpian todo, estudian, y se cuidan como hermanas.

Estamos trabajando con ellas para que con juegos y deporte aprendan lo que es la igualdad de género y el ocio saludable y lo integren en su vida.

Y que además de las pulseras, van a llevar nuevos diseños Masai y nuevos proyectos que ya contaremos. 

Lo que estoy viviendo aquí es mucho más que una experiencia. Aquí vine a enseñar y unas niñas de 10 a17 años me están enseñando cómo ser una mujer fuerte, luchadora y madura que lucha por su lugar en el mundo.