Si hay una carrera a la que tengo más cariño casi, casi, casi que a la Carrera de la Mujer es la Carrera de Navidad de Cercedilla, y es que mi pueblo adoptivo tiene todo para hacer la carrera perfecta: altitud, montaña, nieve, paisajes, encanto y un pueblo volcado en hacer de su carrera un día perfecto para todo el que viene a participar.
Como todos los años también hubo carrera para niños, y allí estuvimos con los peques animando para conseguir la medalla.
A Fran cada año le va a dar algo organizándola, y eso que su 'equipo parrao' está en todo, que hay que talar un árbol y hacer un puente encima de un río, se hace en una mañanita, que hay que hacer caldo para 2.000 este año, los del Asador de Ángel se ponen a ello, y lo que sea con tal de que todo el mundo esté contento.
Como todos los años, el recorrido es una sorpresa, esta vez pasó de 13 km a 12 porque las zonas heladas estaban peligrosas, y el resultado fue un sube y baja espectacular con más de 2.000 corredores que hacen que esta sea la carrera de montaña con más participantes.
Lo que más me gusta es que para la mayoría es su primera experiencia en montaña y cuando descubren lo divertido que es correr por las cuestas entre bosques, su sonrisa lo dice todo y es que no tiene nada que ver una carrera de montaña con una de asfalto, el ritmo lo marca el terreno y te adaptas a lo que toque.
Como todos los años hubo disfraces muy divertidos, unos en plan navideño de Papá Noel y Reyes Magos y otros en plan alpino, los que más me gustaron iban de tiroleses, muy apropiados para la sierra!!!
Al final el día fue perfecto, Abel Antón se dió una buena torta pero quedó de los primeros y salió tan contento para Soria y ahora todo el mundo empieza a preguntar que para cuándo hacemos una carrera de montaña en verano...ufff.