El pez chico se come al grande

¿Sabes cuando realmente empiezas a envejecer? Cuando tu cuerpo se vuelve una excusa

No necesitas sentirte bien para actuar, necesitas actuar para sentirte bien

Fran Chico

1 minuto

No necesitas sentirte bien para actuar, necesitas actuar para sentirte bien

Y se acaba el verano. Toca afrontar la cuesta abajo del año. Y, por experiencia, es uno de los momentos más delicados para mantenernos activos. Aparecen como gigantes todas las excusas: no tengo tiempo, los niños y la vuelta al cole, he cogido peso, me siento cansado, me duelo esto o aquello, estoy viejo para el gimnasio…

Pues precisamente todas estas excusas son en realidad los motivos por los que tenemos que volver al entrenamiento. Porque la actividad física te devolverá tu energía, te hará perder grasa (más importante que perder kilos), te ayuda a envejecer con vitalidad, a reducir dolores y lesiones y a ser ejemplo con tus hijos y hacer más cosas con ellos. ¿Qué te quita tiempo? Error y gordo. ¡El deporte te está regalando tiempo! ¡Ganas horas de vida cuando haces deporte!

Me dirás que estás a cero de motivación, pero muy rara vez la motivación sale de la nada. A veces decimos que nos falta motivación, pero es que la acción crea la motivación. No necesitas sentirte bien para actuar, necesitas actuar para sentirte bien. Y la energía comienza con esa primera zancada cuando te decides a salir de casa para correr.

No necesitas sentirte bien para actuar, necesitas actuar para sentirte bien.

 

No es cuestión de pensar en lo que tienes que quitar de tu vida. Es mejor centrarse en los pequeños cambios que van a tener grandes resultados: comer más comida casera, más verdura y fruta, más entrenamiento de fuerza, beber más agua, subir por las escaleras, o tener más paciencia con los demás y contigo mismo.

Y, por supuesto, la palabra clave: la constancia. Un entrenamiento mediocre que eres capaz de hacer es mil veces mejor que un entrenamiento perfecto que se queda en el papel. El progreso prefiere lo hecho a lo perfecto. La constancia es clave a la hora de mejorar tu salud y tu rendimiento deportivo.

¿Sabes cuando realmente empiezas a envejecer? Cuando tu cuerpo se vuelve una excusa y prefieres la comodidad al esfuerzo.