Vaya por delante que no hay excusas. La labor de la organización es garantizar que todos los que cruzan la línea de meta tengan su medalla y que hay que tomar las medidas necesarias para que el reparto de las medallas se haga forma ordenada y controlada de tan forma que nadie se quede sin medalla pero también de que nadie se lleve dos medallas (o más que fue lo pasó el domingo) o que gente que no tiene dorsal se lleve las medallas de aquellos que se han inscrito correctamente.
Pero asumido el mea culpa (y siempre dejando claro que no es responsabilidad de los voluntarios que lo hicieron lo mejor que pudieron) sino del diseño de la zona de entrega, también hay que comentar que no puedo entender a la gente que se llevó más de una medalla (sabiendo que se estaban llevando la medalla de otro corredor que iba a llegar a meta más tarde que él) y todavía menos a aquellos que cogieron la medalla sin haber completado la prueba.
Si para los que han hecho los 21 km esa medalla tiene el valor de los kilómetros entrenados y del esfuerzo que se ha hecho en la prueba para dar lo mejor de ti mismo, para los que simplemente han hecho unos km acompañando un amigo y ni siquiera tenían dorsal esa medalla no tiene ningún significado y no tiene más valor que el euro y medio que cuesta y con seguridad acabará pronto en la basura…o peor aún, en el wallapop que se ha dado el caso tratando de sacar por ella 10 míseros euros.
Destacar por último el esfuerzo de AD Marathon, el club de atletismo que organiza el Movistar Medio Maratón de Madrid, para corregir el error. No sólo está enviado a casa las medallas no entregadas el domingo, sino que se está haciendo personalizando con el nombre y el tiempo cada una de ellas.