Hace unos días escuché en el telediario cómo un colegio había tenido la iniciativa de educar a los alumnos para mantener una higiene postural más correcta y evitar la alarmante crecida de alteraciones en la espalda de los escolares. Me dio que pensar y sinceramente… no creo que esta iniciativa sea la solución a este problema.
A medida que van pasando las generaciones, los profesores (y nosotros mismos) podemos observar cómo han aparecido y aumentado alteraciones y patologías clásicas en un adulto pero hasta ahora con muy poca presencia en la población infantil. Cada vez son mas lo niños que presentan alteraciones en su sistema músculo-esquelético como escoliosis y cifosis, dolor lumbar, desequilibrios musculares, patrones motores desajustados con patrones posturales deficientes, la alarmante crecida de la obesidad infantil incluso con la aparición de diabetes y en alguno casos incluso casos de estrés y ansiedad ¿qué le está pasando a los niños?
La iniciativa consiste en explicarle a los escolares, sobre todo en esas etapas infantiles, cómo sentarse correctamente, cómo debe estar la espalda y la cintura escapular, cómo deben coger objetos del suelo y cómo deben transportar su mochila, incluso explican detenidamente cómo deben levantarse de la cama. No dudo de que educar la postura en estas etapas sea algo positivo y necesario, sin embargo creo que no es un aspecto a tratar de inculcar en los alumnos para evitar estas alteraciones, creo que debemos buscar la causa y actuar sobre ella. Me cuesta trabajo creer que estos desequilibrios vienen producidos por transportar una mochila o por levantarse de la cama como les venga en gana.
Si echamos una mirada atrás, tendremos la solución, tan solo tenemos que sacar unas conclusiones muy sencillas. Seguro que todos recordamos cómo en nuestra generación, aprovechábamos el rato del recreo para coger una pelota y salir al patio lanzados a dar patadas. Jugábamos en la calle con cualquier cosa hasta el agotamiento, llegabas a casa con las rodillas sucias y alguna herida de “guerra", así que luego daba igual que el bocadillo fuera de salchichón, ya se había quemado. El ser una generación tan activa, nos permitió tener un sistema músculo-esquelético a prueba de bombas, daba igual cómo te sentaras, cómo llevases la cartera o cómo te levantases de la cama, nuestros cuerpos lo aguantaban todo. No existían dolores de espalda, no había población de obesos y mucho menos sabíamos lo que era la diabetes o la higiene postural.
Es curioso pero a medida que los niños se mueven menos, más elevados son los problemas de espalda en el colegio, cuanto más tiempo pasan jugando virtualmente a través de una pantalla, más vulnerable se vuelve su sistema muscular. No sé a vosotros, pero a mí esto de la “higiene postural" me suena a criterios para personas de edad avanzada y no para los niños del cole. Es asombroso cómo han cambiado las directrices, en mi generación los criterios de la higiene postural estaban indicados para los abuelitos, y jugar con tu cuerpo, desarrollar tu motricidad, competir en carreras y jugar en el equipo de fútbol era lo que se promocionaba entre los niños, si observas, hoy en día es al contrario, en los colegios se predica con la higiene postural y cómo agacharse sin lesionarse, mientras que los polideportivos están llenos de abueletes que juegan, corren y se mueven sin parar. ¿Qué está pasando?, ¿es que los colegios o los propios padres no se dan cuenta de lo que les está sucediendo a sus hijos?
Todos los padres se preocupan si descubren que su hijo fuma, pero a nadie le importa mucho que sea un niño sedentario que está sentado 15 horas al día y que solo se mueve para ir a comprar algo dulce al puesto de la esquina. A mí me parece triste que asuman que el dolor de espalda está presente y que traten a mi hijo como a un abuelo, mientras que a mi madre no paran de montarle juegos en el patronato municipal de deportes. Hoy en día casi hacen más ejercicios los abuelos que los nietos. Una pena.
Si hicieran un estudio (¿hace falta?) seguro que concluían que los niños que presentan más problemas de espalda o tienen sobrepeso son aquellos que menos se mueven. Más que promover la “higiene postural" ¿no sería más interesante inculcar la necesidad de ser activos? Estos valores deberían estar presente en estas edades del desarrollo en igual medida que las cuestiones intelectuales, es más creo que una buena condición física y desarrollo motor mejora la autoestima del niño y el adolescente, y por otra parte soportarán mejor las largas jornadas de estudio. Una cosa no debe estar reñida con la otra, hoy en dia las grandes multinacionales lo saben, invierten en programas de actividad física, promueven que sus empleados (o al menos directivos) acudan al gimnasio, saben que evita la abstinencia laboral, mejora el rendimiento y la imagen de la empresa.