Un estudio realizado por científicos de la Organización Mundial de la Salud, que ha analizado a 520.000 personas de 10 países (uno de ellos España) durante los últimos 16 años, ha concluido que beber tres cafés o más al día reduce la mortalidad prematura un 18% en hombres y un 8% en mujeres. Los resultados asocian el consumo de tan solo un café diario con una reducción de la mortalidad prematura del 3% en hombres y del 1% en mujeres. Disminuye la mortalidad por todas las causas, pero sobre todo por enfermedades cardiovasculares y del sistema digestivo.
Eso sí, ingerir café en exceso puede provocar taquicardias y problemas para conciliar el sueño. Por muy acostumbrado que estés… ¡toma como máximo 4 cafés al día! Si eres consumidor habitual del café, debes tener en cuenta los siguientes puntos:
- Provoca deshidratación: por su contenido en cafeína, el café tiene un ligero efecto diurético en personas que no están habituadas, pero se ve suplido sobradamente por su aporte líquido.
- Es un alimento pobre: es cierto que tiene muy bajos niveles de calorías, proteínas, carbohidratos o grasas, pero contiene gran cantidad de antioxidantes y nos aporta vitaminas y potasio.
- Sus efectos estimulantes son diferentes a los del té: lo que popularmente se conoce como “teína” es en realidad la misma sustancia que la cafeína, aunque varía su concentración.
- Minimiza los efectos del alcohol: Por el contrario, puede incluso aumentar la deshidratación que las bebidas alcohólicas provocan en nuestro organismo. Es más efectivo rehidratarse con agua.