Muchos deportistas, especialmente corredores y ciclistas, padecen lo que se conoce como "síndrome de la falsa pierna corta". Cuando un deportista tiene una verdadera pierna corta (un hueso de menor longitud en el miembro afectado) se producen acortamientos y dolores que hacen imprescindible el uso de una plantilla y los tratamientos periódicos.
En el caso de la falsa pierna corta, el acortamiento se debe a una contractura muscular o un problema a nivel estructural (por ejemplo, una descompensación pélvica) que origina un acortamiento o alargamiento aparente de una de las piernas. La causa más frecuente es una lesión en la región sacro iliaca, muy frecuente en deportes como el running o el ciclismo, que castigan los flexores y extensores de la cadera. Un ilíaco anteriorizado o posteriorizado y una torsión sacra provocan una contractura o sobrecarga de los isquiotibiales, el cuadrado lumbar y el psoas ilíaco que pueden producir dificultad en la flexión de la cadera, molestias en la flexión o extensión de la rodilla, lumbalgias, problemas viscerales o respiratorios, etc. Si padeces este tipo de problemas, acude a la consulta de un especialista, te ayudará a restablecer la simetría de la cintura pélvica y a evitar así futuras lesiones.
Para prevenir la "falsa pierna corta" debes seguir una adecuada rutina de estiramientos y un correcto cuidado de la musculatura. Así no sólo previenes lesiones, también mejoras la postura, tu técnica y por tanto tu rendimiento deportivo.