Retinol, vitamina C, ácido hialurónico…

A todos nos ha pasado: delante de un expositor de cosmética, nos preguntamos si el gasto merece la pena. Es cierto que el retinol (vitamina A) contribuye a la formación y reparación de la piel. Las vitaminas C y E son poderosos antioxidantes que previenen el daño celular causado por el sol. El ácido hialurónico, por su gran capacidad de retención agua, es un poderoso hidratante, y junto con el colágeno contribuye a combatir las pérdidas de volumen. Y el ácido láctico estimula producción de colágeno y mejora la elasticidad de la piel. Daño no va a hacerle a tu piel usar una crema que contengan estos activos (a no ser que padezcas algún tipo de alergia), pero deberíamos plantearnos en qué medida son realmente eficaces por vía tópica... en esto, los estudios son contradictorios y muchos están “patrocinados” por marcas de cosmética. Si realizas una alimentación equilibrada (que asegure todos esos nutrientes), haces deporte de un modo equilibrado y con protección solar y bebes mucha agua, es muy probable que baste con una crema sencilla o un aceite natural que mantenga tu piel hidratada por fuera para conseguir los mismos beneficios.