Las uñas negras se producen por una acumulación de sangre debajo de la uña, que es más frecuente en el primer y segundo dedo del pie. Pueden tener un origen traumático, cuando se producen por la caída de un objeto o un golpe directo sobre el dedo, por ejemplo cuando nos pisan en un deporte de equipo, o producirse por microtraumas repetitivos, como los que se producen cuando corremos largas distancias con un calzado inadecuado o demasiado pequeño.
Están más expuestos a padecer uñas negras los deportistas que practican especialidades en bajada (como montañeros o esquiadores), los corredores de fondo o futbolistas cuando usan un calzado inadecuado o pequeño, los practicantes de especialidades deportivas en las que se producen frenadas (como el tenis, el patinaje o el hockey) y quienes realizan ballet clásico (por las posiciones "en punta").
Si no hay una molestia importante, lo correcto es no hacer nada y esperar a que desaparezca (puede durar meses, no seas impaciente). En ocasiones comporta la caída de la uña pero normalmente aparece una nueva uña a posteriori. No obstante, es muy importante investigar la posible causa que la ha producido para evitar repeticiones en un futuro.
Una aparición lenta o sin causa conocida de uñas negras debe ser valorada por el médico para descartar procesos infecciosos o incluso un melanoma.
Cuando la uña negra comporta un dolor intenso pulsante, es aconsejable acudir al médico o a un podólogo para que perfore la uña con una aguja estéril caliente, para que el hematoma pueda salir al exterior. Este procedimiento debe realizarlo un especialista para prevenir el riesgo de infección.
A lo mejor las zapatillas no son de tu talla...
La tendencia es elegirlas demasiado pequeñas, cuando lo correcto es que, en realidad, al hacer deporte debemos comprar un número o número y medio por encima de nuestro número habitual en calzado de calle. Mejor si buscas el asesoramiento de expertos en podología y te realizas una prueba de pisada para saber si eres neutro, pronador y supinador y para conocer si necesitas plantillas. Solo así podrás comprar con garantías una zapatilla que se ajuste a tus necesidades que y que no machaque a tus pobres pies.
En estos análisis también llevan a cabo la medición de la la longitud del pie, para asegurarte de una elección de número correcto. No pierdas de vista que un número más pequeño puede provocar hematomas internos en las uñas, nuestras famosas uñas negras, contusiones en la punta de los dedos y durezas o callos.
Solución: Hacer bien la palpación y medición de la talla de la zapatilla. Para ello, a la hora de probarte una zapatilla que quieras comprarte, tendrás que ponerte en pie, agacharte y comprobar que se respeta un espacio de entre 0,5 y 1 centímetro desde el dedo más largo hasta el fondo de la zapatilla. Comprobaremos que sentados sobra más espacio, pero la referencia más válida será hacer la palpación de pie.
Cómo prevenir las uñas negras
- Déjate asesorar por un especialista para escoger tu calzado deportivo y utiliza siempre, al menos, medio número más. Ten en cuenta que los pies se hinchan durante el entrenamiento.
- Utiliza calcetines técnicos para evitar que los pies estén mojados o húmedos cuando entrenas.
- Ajusta bien los cordones, de modo que la presión no recaiga sobre las uñas de los pies.
*El autor de este artículo es miembro de TopDoctors.es, empresa líder mundial en localización de doctores y centros médicos.