El gimnasio, la piscina, salir a correr...puede que haya días que te des más de una o dos duchas. Pues que sepas que más de dos, lejos de beneficiarte le perjudica a tu piel y podrías tener problemas como dermatitis, sequedad, caspa y una mayor vulnerabilidad a las infecciones por hongos, ya que eliminas el pH ácido de la piel, responsable de su protección.
01/ No pases más de 5 minutos bajo la ducha.
02/ Usa jabones específicos para la piel y huye de los que tengan olores fuertes o desodorantes, que suelen ser agresivos.
03/ No laves tu pelo más de tres veces por semana. Si tienes que lavarlo más veces o haces natación, busca un champú muy suave, de fórmula natural o especial para bebés.
04/ Si te duchas a diario, tu piel está limpia por lo que con la segunda ducha solo necesitas eliminar el sudor y mal olor. Usa el agua y la esponja y no abuses de la espuma, a lo sumo una pizca de jabón. No necesitas tanta limpieza.
05/ Empieza con agua caliente para limpiar los poros y acaba con agua fría para tonificar la piel y de paso prevenir resfriados.
06/ Aplica aceites hidratantes sobre la piel mojada para preservar la humedad y la hidratación de tu piel.
07/ Usa cremas hidratantes que regeneran la película hidrolipídica de la piel y la alimentan. Te recomendamos las que tienen aloe vera, extractos de manzanilla y avena.