Un deportista debería cuidar su boca tanto como sus articulaciones. Según Gustavo Camañas, miembro de la Comisión Médica de Vitaldent, la mala salud oral afecta al resto del cuerpo y puede provocar infecciones graves, dolores, trastornos del sueño, etc. También es preciso analizar la mordida, ya que existe una relación directa con el equilibrio postural, una mala alineación de los dientes puede traernos un mal rendimiento deportivo. Estos son algunos ejemplos de los déficits de rendimiento que suelen asociarse a determinados problemas bucodentales:
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Mala oclusión: problemas de equilibrio
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Tensión mandibular: dolores de cuello, espalda y migrañas
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Foco infeccioso dental: sobrecargas musculares
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Caries/dolores de muelas: impedimento o limitación en la práctica deportiva
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Mala masticación: disminución de la energía