La articulación de la rodilla suele ser una de las que más probabilidades tienen de lesionarse, intervienen en casi cualquier deporte. Si además eres corredor o prácticas deportes donde existe impacto, debes cuidar esta articulación proponiendo ejercicios en tu rutina con los que reforzar los músculos que la rodean y también estimular a sus receptores sensoriales para evitar lesiones. Sigue estos tres consejos en tus ejercicios.
1. Utiliza superficies inestables |
Apoyos sobre el bosu, roller u otras superficies inestables provocarán una mayor activación neuromuscular, conseguirás unas reacciones más eficientes. |
2. Apoyos monopodales |
En vez de seleccionar ejercicios en máquinas como extensión de cuadriceps y prensa, selecciona ejercicios con un solo apoyo como las zancadas. Para comenzar puedes sujetarte a una barra. |
3. Incluye estiramientos activos |
Sustituye los ejercicios pasivos en el suelo, por ejercicios más activos donde necesites estabilidad y control postural. Además de estirar tus músculos, continuarás desarrollando la fuerza y la estabilidad, consiguiendo una mayor motricidad. |