Vida Sana

Cómo nos afecta el golpe de calor cuando hacemos deporte

Cuando el calor aprieta tenemos que tener mucho cuidado cuando hacemos deporte

Dr. Francisco Gallardo Rodríguez, especialista en Medicina del Deporte en el Centro Médico Sato Sport de Pisa Mairena y Santa Justa (Sevilla) y miembro de TopDoctors.es

2 minutos

Cómo nos afecta el golpe de calor cuando hacemos deporte

El golpe de calor es un problema realmente grave que los deportistas debemos tener muy en cuenta a la hora de entrenar con altas temperaturas. Se trata de una disfunción multiorgánica que se produce por un fracaso de los mecanismos termorreguladores, lo que puede conllevar un aumento de la temperatura corporal hasta límites incompatibles con la vida.

Son múltiples las causas que pueden desencadenar un golpe de calor. Las más importantes y más frecuentes son: una elevada temperatura ambiental y/o humedad, deshidratación, pérdida de potasio, fiebre, enfermedades de la piel, enfermedades del tiroides, enfermedades cardiovasculares, consumo de diuréticos y la práctica de ejercicio físico intenso en días de calor o con una humedad relativa elevada (60-70%) por parte de deportistas no aclimatados.

Deben tener especial cuidado aquellas personas con una patología previa como diabetes, insuficiencia cardíaca, obesidad o enfermedad pulmonar obstructiva crónica, ya que están más expuestos a sufrir un golpe de calor y, además, la mortalidad en estos casos es mayor. También los deportistas menos entrenados y los que no están acostumbrados a entrenar a temperaturas elevadas deben ser precavidos.

Los síntomas aparecen en cuestión de minutos. Si se presenta cualquiera de ellos debes interrumpir el entrenamiento y acudir al médico de inmediato: fiebre por encima de 39ºC, hiperventilación por un incremento del anhídrido carbónico, piel seca, contracturas musculares generalizadas o signos de alteración de la conciencia: cierta confusión, comportamiento extraño e, incluso, convulsiones.

PREVENCIÓN

Para prevenir los golpes de calor es importante mantener siempre un buen estado de hidratación y evitar realizar ejercicio físico a determinadas horas del día en las que tanto la temperatura ambiente como la humedad relativa del aire estén elevadas. Dicho de otro modo: hay que realizar el ejercicio físico a horas muy tempranas o a horas muy tardías, y muy bien hidratado. También se debe tener en cuenta que los golpes de calor se dan con más frecuencia durante los primeros días de una ola de calor, ya que necesitamos de cinco a siete días para adaptarnos a esas altas temperaturas. Otra de las recomendaciones es utilizar prendas técnicas que faciliten la transpiración y ventilación, mejor que sean claras para que reflejen el calor.

TRATAMIENTO

En el caso de que se produzca un golpe de calor el tratamiento consiste en retirar la ropa del paciente, llevarlo a un lugar más frío y empezar a humidificar la piel. Una vez en el hospital, continuaremos humedeciendo la piel mediante pulverizaciones y ventiladores. Según el estado del paciente se pueden utilizar también lavados gástricos, peritoneales o baños en hielo. Todo ello con la temperatura monitorizada, para evitar descensos bruscos de la misma. Además, la rehidratación del paciente también es fundamental.

¿Te has quedado con ganas de saber más?

En este artículo podrás descubrir lo que le pasa a tu cuerpo cuando sufre un golpe de calor