El contacto con el medio natural hace aumentar el nivel de serotonina en el cerebro, neurotransmisor que propicia un estado de ánimo más positivo, pero también aumenta el de endorfinas que son analgésicos endógenos que aumentan la sensación de bienestar. Estos efectos son mayores frente a la depresión, ansiedad o el estrés en comparación con el ejercicio realizado en una sala. También realizar un esfuerzo en la naturaleza favorece la secreción del BDNF o factor neurotrófico cerebral, que frena el deterioro cognitivo y el envejecimiento teniendo un efecto antiage.
En esto se basa el “Shirin Yoku" o abrazar la naturaleza y los árboles..., método que utilizan los japoneses como terapia por permitir al sumergirnos en la Naturaleza, obtener efectos curativos y rejuvenecedores. La ciencia demuestra que en la naturaleza combatimos mejor al cortisol, se reduce más la presión arterial y baja la frecuencia cardiaca logrando beneficios físicos y psicológicos. Disfrutar activamente del entorno natural aumenta también los niveles de la hormona oxitocina, responsable de sentir calma y vinculación emocional. Secretar más serotonina, dopamina, endorfinas, oxitocina etc, te hacen sentir mejor, más sano y más feliz y en este aspecto el medio natural es un gran promotor. Y a nivel del sistema inmune, respirar aire sin contaminación y pasear por zonas boscosas o en las que crezcan aromáticas, te puede fortalecer.

Dos horas a la semana, el tiempo mínimo que debes pasar en la naturaleza por tu salud
Los fitoncidios son aceites esenciales que emiten al aire las aromáticas como el romero, tomillo y lavanda, o árboles como el pino o los enebros, haciendo aumentar el número de células asesinas en el cuerpo NK (Natural Killers); estas células nos ayudan a combatir las enfermedades. Los fitoncidios estimulan los receptores del olfato en la nariz que envían mensajes a través del sistema nervioso al sistema límbico, la parte del cerebro que controla las emociones creando bienestar, ¿a quién no le gusta oler a pino o a naturaleza mientras pedalea? Se sabe también que realizar actividades propioceptivamente dinámicas que comprometan el equilibrio como pedalear, caminar o correr por zonas irregulares, caminos o campos en vez de en cintas o bici estática, estimulan más la zona cerebral del hipocampo, y esto tiene beneficios en la memoria y en procesamiento activo de información, lo que mejora el rendimiento cognitivo.
Asimismo practicar nuestro deporte preferido al aire libre va a permitir recibir la acción de los rayos solares sobre la piel y esto tiene unos efectos muy beneficiosos para la salud. Por un lado la exposición al sol desencadena también la liberación de serotonina en el cerebro, mejorando el estado de ánimo y favoreciendo la concentración en el trabajo entre otras acciones. Los rayos ultravioletas a través de los melanocitos de la piel, aumentan los niveles de endorfinas en sangre que son los opiáceos naturales que crean bienestar. Asimismo, exponerse durante el día a la luz solar ayuda a que el cerebro produzca más melatonina que es la hormona que favorece conciliar el sueño por las noches.
La exposición a la radiación de los rayos ultravioletas de alguna zona corporal durante 15 minutos al día, permite crear vitamina D que es determinante para la salud ósea. Para ello es necesario que los rayos penetren en la piel, si usas cremas de protección o llevas ropa no se logra sintetizar la vitamina D en la cantidad necesaria. Los bajos niveles de vitamina D se han relacionado con debilitamiento de los huesos y problemas de osteoporosis en edad adulta. La exposición a la radiación UVA y UVB tiene también efectos positivos en el equilibrio entre las citocinas proinflamatorias y las antiinflamatorias, y además logra una mayor actividad de las células linfocitos T, que refuerzan el sistema inmunitario.
Un reciente estudio publicado en “The Guardian" realizado en Inglaterra con una importante muestra de 20.000 personas sobre ¿cuánto tiempo se necesita estar a la semana en la naturaleza para producir estos efectos beneficiosos?, establece en dos horas el tiempo de mayor rentabilidad. El estudio concluye que la clave pudiera estar en la reducción del estrés, y una mayor sensación de tranquilidad, y que si la realización del ejercicio es en un área de excepcional belleza natural, más beneficios se obtienen.
Quizás para la próxima recomendación de la OMS sobre ejercicio físico y salud, al comer 5 piezas de fruta y/o verduras y realizar un mínimo de 150 minutos de ejercicio de moderada intensidad a la semana, se le sume que se realicen principalmente en el medio natural.
Referencias:
1. Benefits of Sunlight: A Bright Spot for Human Health. Estudio de 2008 Trusted Source
2. Anti-inflammatory response of IL-4, IL-10 and TGF-beta in patients with systemic inflammatory response syndrome. Torre D et col. Mediators Inflammatory 2000.
3. The Guardian. Dos horas de "dosis" de naturaleza a la semana, aumentan significativamente la salud. June 2019. University of Exeter Medical School.