Vida Sana

Cuida tus pies en verano

El Ilustre Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha compartido con nosotros las recomendaciones para  cuidar los pies en los meses de verano.

Yolanda Vázquez Mazariego

2 minutos

Cuida tus pies en verano

 

1. Usar calzado que permita la transpiración, a ser posible de piel o materiales naturales. El pie de atleta es una infección por hongos debida a una sudoración extrema y humedad concentrada en los pies por el calor. Los plásticos y materiales no transpirables favorecen su aparición.

2. No andar descalzos por las zonas húmedas. La mejor curación para el papilomavirus o verrugas plantares es la prevención. Nada mejor que acostumbrarse a utilizar chanclas o zapatillas de goma en piscinas, saunas, gimnasios y zonas compartidas con humedad.

3. No compartir toallas o calzado. El textil y calzado es una fuente de contagio en las infecciones de los pies. Normalmente las personas afectadas lo saben y no comparten su material, pero también ha personas afectadas por el pie de atleta o el papilomavirus que lo desconocen y pueden ser transmisores.

4. Secar cuidadosamente los pies especialmente entre los dedos. Los agentes infecciosos necesitan humedad, si los pies están secos, no pueden crecer.

5. Prevenir rozaduras y ampollas. Son provocadas por la fricción de la piel desnuda contra el zapato, chancla o sandalia, especialmente si son nuevos o  y pueden llegar a provocar una herida. Para evitarlas se recomienda utilizar un calzado cómodo, transpirable y flexible. En caso de que aparecieran laceraciones es necesario desinfectarlas y, en el caso de las ampollas, atravesarlas con un alfiler para evacuar el líquido para posteriormente proceder a su desinfección.

6. Evita el exceso de sudoración. En algunos casos extremos, puede provocar grietas interdigitales. En estos casos puede ser recomendable la utilización de productos reguladores de la transpiración.

7. Tampoco ayuda la sequedad excesiva de la piel. El hecho de llevar los pies al aire y la elevada temperatura, provocan una mayor sequedad de la piel en esta época del año. Ésta se manifiesta sobre todo en la zona de los talones, cuyos bordes aparecen blanquecinos debido a la falta de hidratación y acumulación de hiperqueratosis (dureza de la piel). Para evitar esto es recomendable utilizar una lima o piedra pómez en las zonas rugosas un par de veces por semana e hidratar correctamente la piel preferiblemente por la noche para evitar aumentar la sudoración durante el día.

8. Acude al especialista. En caso de detectar alguna anomalía en los pies como aparición de rugosidades o cambio del color en las uñas, escozor, descamaciones en la piel o mal olor es aconsejable visitar al podólogo para que realice una exploración y pueda ponerse en marcha el tratamiento más adecuado para evitar un empeoramiento del problema y posibles contagios, en los casos en los que sea posible.