Los biorritmos han dejado de ser un cuento chino, ahora sabemos que nuestro organismo tiene ciclos de vigilia-sueño y de actividad-inactividad diferentes. Hay personas que pueden madrugar sin problemas pero no soportan trasnochar, son las llamadas alondras, mientras otras personas trabajan mejor por la tarde y no pueden rendir a primera hora de la mañana, y son conocidas como búhos. Además estos biorritmos de nacimiento también varían según la época del año, el lugar geográfico, es estrés, etc. Aprender a detectar tu biorritmo te hará más eficaz en el trabajo y te ayudará a mantener tu equilibrio psicológico, con lo que conseguirás adelgazar más fácilmente, cuando sepas que tu ansiedad por los dulces viene cuando intentas rendir al máximo a la hora en que tu cuerpo no está activo.
Cuando estás a dieta, sientes más cansancio
Cuando decides ponerte a dieta para perder peso, sabes que te espera un camino duro y sacrificado. Se acabaron los bollos de chocolate, las tapas del aperitivo, el helado de postre y las patatas fritas para la cena… entre otras muchas comidas que hacen el día a día más soportable. Si además decides hacer ejercicio (la mejor manera de adelgazar de forma saludable y definitiva), tu vida se altera, necesitas buscar un tiempo para ir al gimnasio, correr, nadar, montar en bici, etc. y más energía para tanta actividad. Todo esto hace que consigas tu objetivo y empieces a ir perdiendo los kilos que te sobran, pero entre que comes menos y que te mueves más, lo normal es que sientas cada vez más cansancio, por eso es importante que descanses mejor. La clave para conseguir tu objetivo en un régimen de adelgazamiento, está en empezar a compensar el esfuerzo extra con sueño de calidad, que no significa dormir mucho más, sino dormir mejor.