Las legumbres son ricas en fibra, te llenan de energía y constituyen una gran fuente de proteínas, completas si la combinas con cereales. El problema es que pueden producir gases, muy molestos especialmente cuando entrenas. Aquí tienes algunos trucos para que te sienten bien:
- · No uses el agua de remojo para cocer las legumbres. Acláralas bien y llena la olla con agua fresca
- · Cuando el agua eche a hervir, “rompe” el hervor con un chorro de agua fresca
- · Añade al agua de cocción hinojo, comino, romero, tomillo o anís, que facilitan la digestión y reducen la acumulación de gases.
- · Elige bien: unas legumbres son más flatulentas que otras… y en cada persona ese efecto puede ser diferente. Por lo general, las lentejas son las que menos gases provocan.