Los alimentos son la clave. Su frescura y su calidad es la base de la buena nutrición. Evita comer alimentos ricos en aditivos.
No abuses de la sal. Es mejor usar poca al cocinar y rectificar luego si es preciso
No hiervas los alimentos con demasiada agua ya que significa pérdida de nutrientes.
No abuses de los fritos, nunca más de tres veces a la semana y siempre con aceite de oliva que es mucho más estable que el de soja o girasol a altas temperaturas. No uses freidoras; los alimentos se fríen a baja temperatura de manera que los engrasan más.
No comas rápido, es la causa de buena parte de los problemas digestivos.
No tomes leche con frutas (mejor sola o con cereales), ya quepuede interferir con la digestión. Y lo mismo puede aplicarse para el queso, que es un alimento graso y proteico.
Mejor mantequilla que margarina. La primera es natural y la segunda artificial, obtenida por procesos industriales. Aún así, la mantequilla con moderación, ya que tiene un alto contenido en grasas saturadas de origen animal.
No bebas demasiada agua mientras comes. Diluye los jugos gástricos, llena el estómago y empeora la digestión. Y recuerda que beber agua no adelgaza: ayuda de depurar y eliminar mejor las toxinas,y aunque produce sensación de saciedad sólo reduce el apetito temporalmente.