El cacao tiene una excelentes propiedades nutricionales. La planta es rica en unos potentes antioxidantes llamados polifenoles que nos protegen frente a enfermedades crónicas como las cardiovasculares o la diabetes. Eso sí, para que el chocolate nos ofrezca estos beneficios para nuestra salud debe ser lo más puro posible, mínimo del 70% e ideal si fuera del 99%. Es un alimento que claramente mejora nuestra dieta mediterránea con un límite: dos onzas diarias.
Según investigaciones científicas el origen de los beneficios está en que ciertas bacterias del estómago, al engullir el chocolate, producen potentes compuestos antiinflamatorios que protegen nuestra salud cardiovascular.
También se han han atribuido propiedades neuroprotectoras como en el estudio realizado en 2014 por la revista «Nature Neuroscience» que demostró que uno de sus componentes, la epicatequina, un compuesto polifenólico de acción antioxidante, es eficaz para luchar contra la pérdida de memoria asociada al envejecimiento.