Al final parece que Popeye si hacía trampas para conseguir esos supermúsculos. Al menos según los resultados de un estudio que ha hecho público la Universidad Libre de Berlín y que es la base de la petición de la Agencia Mundial Antidopaje para incluir la ecdisterona, el ingrediente principal de un extracto de espinaca, en la lista de productos prohibidos dentro de los controles antidopaje.
La ecdisterona, según los científicos que ha liderado este estudio, tiene "fuertes efectos" sobre las células musculares. Todo está basado en un trabajo de campo de 10 semanas en la que 46 deportistas con experiencia en entrenamiento de musculación se sometieron a una prueba de doble ciego (los pacientes no saben si han recibido tratamiento o placebo. Fueron dvididos en 4 grupos, dos de ellos recibieron 2 cápsulas de este extracto de espinaca al día, uno 8 capsulas y otro obtuvo un preparado placebo antes de hacer ejercicios deportivos.
Según la autora del estudio, la Dr. María Parr, "en el experimento, todos los que entrenaron registraron una ganancia de fuerza máxima, pero en los dos grupos que recibieron extracto de espinaca, fueron significativamente mayores (hasta tres veces más) que en el grupo que recibió el placebo". Parr considera que los resultados son “suficientemente relevantes" para que la agencia mundial incluya la ecdisterona en la lista de sustancias dopantes. En estudios precedentes se detectó que la ecdisterona tiene efectos más fuertes en las células musculares que la metandienona, un esteroide derivado de la testosterona cuyo consumo ya está prohibido por las autoridades internacionales antidopaje.
Otros expertos, como el Dr. Martin Bidlingmaier, de la Universidad de Munich, consideran prematura la decisión. “Es bueno examinar la sustancia, pero el efecto sobre el rendimiento debe examinarse más detenidamente, pero realmente se abre una línea de trabajo muy interesante sobre los ingredientes activos en plantas que actúan como productos dopantes".