Puede parecer difícil seguir una dieta saludable en las vacaciones de verano, pero si te lo planteas bien y sigues la dieta mediterránea, no supondrá problema y además comerás alimentos deliciosos. La dieta mediterránea va más allá de cómo alimentarse, también engloba un estilo de vida equilibrado o la actividad física, es decir, esta dieta es una forma de vida que en España tenemos interiorizada especialmente.
Nombrada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010 al ser considerada como "un elemento cultural que propicia la interacción social", además es la dieta más saludable según la Organización Mundial de la Salud. Pero... ¿cómo hay que alimentarse para seguirla? Es sencilo: abundancia de alimentos vegetales, empleo de aceite de oliva como fuente principal de grasa, consumo moderado de pescado, marisco, aves de corral, productos lácteos, huevos y el consumo de pequeñas cantidades de carnes rojas.
Y como no podía ser de otra manera en nuestro país el vino también forma parte fundamental de esta dieta. Según Isabel Bertomeu, nutricionista de la Fundación Dieta Mediterránea: “el vino forma parte de la identidad mediterránea y es que no solo el tipo de alcohol consumido, sino la manera de consumir, actúa como protector ante enfermedades coronarias", por lo que es recomendable una copa de vino durante las comidas.
Decálogo de la dieta mediterránea
En cualquier caso, si aún no te queda claro al 100% qué es la dieta mediterránea, te dejamos un decálogo para responder a las dudas que hayan podido surgir:
- Utiliza el aceite de oliva como principal grasa de adición: El aceite de oliva es rico en vitamina E, betacarotenos y ácidos grasos monoinsaturados
- Consume abundantes alimentos de origen vegetal: Estos alimentos nos ofrecen vitaminas, minerales y fibra.
- Los cereales deben ser parte fundamental en tus comidas: Tales como la avena o el pan intefral, ya que sus carbohidratos nos aportan energía.
- Intenta consumir alimentos frescos, poco procesados y de temporada: Además de ser más ricos, contienen más nutrientes.
- Los lácteos, a diario: Son una gran fuente de proteínas, minerales y vitaminas.
- Modera el consumo de carne roja: Estamos de acuerdos en que la carne roja es exquisita, pero es recomendable limitarla e ingerirla acompañada de verduras.
- El pescado en abundancia y los huevos, con moderación: El pescado azul una o dos veces a la semana y los huevos tres o cuatro veces.
- La fruta como postre habitual: Se pueden comer a media mañana o tarde, además de en el postre. Nos refrescan y aportan nutrientes a la dieta.
- El agua como indispensable. El vino, solo en las comidas: Es necesario la ingesta de entre 1,5 litros y 2. En el caso del vino, es recomendable beberlo con moderación.
- La actividad física es primordial: Realizar ejercicio físico habitualmente es necesario en cualquier dieta.