Uno de los ingredientes más tradicionales de nuestra célebre dieta mediterranea, al que también se le podrían atribuir propiedades medicinales, esconde en su cobertura una de las rutinas más odiosas de nuestra cocina ¡pelar ajos!
Además de tener que pelear con las diferentes capas de piel que se aferran a este popular fruto, si no actuamos de la manera adecuada podremos presumir de uno de los olores más controvertidos en nuestras manos durante varias horas.
Meter los ajos en el microondas, machacarlos con un golpe certero, ensartarlos con la punta de un cuchiloo... mejor echas un ojo al vídeo y decides tú mismo con qué metodo empiezas a intentarlo.