El refrán de “al que madruga, Dios le ayuda” parece que también se aplica en el mundo de la nutrición. Esta es la conclusión de un estudio científico, en el que hicieron que un primer grupo de participantes sometidos a dieta hipocalórica tomara la comida más rica en energía del día antes de las tres de la tarde y un segundo grupo lo hiciera después. Los componentes del primer grupo adelgazaron casi dos kilos más, aunque las calorías totales diarias consumidas por los dos grupos fueran las mismas.
Y relacionado con esto, hay que tener en cuenta que es más difícil hacer dieta por las noches y no lo es sólo porque estemos cansados o seamos más débiles. Según un reciente estudio las hormonas de la saciedad se encuentran en la tarde/noche en su hora más baja mientras suben las del hambre y según el estudio las personas con sobrepeso son más sensibles a los valores hormonales.