Sin duda el atún es uno de los mejores alimentos para los deportistas. Este pescado es un tesoro para los que hacemos habitualmente ejercicio físico ya que es una muy buena fuente de proteínas, vitaminas A, B3, B6 y minerales como el hierro, potasio y fósforo, y sobre todo de ácidos grasos omega-3 que cuidan tu salud cardiovascular, mantienen en forma las articulaciones, evitan lesiones, ayudan a perder peso y retrasan el envejecimiento cerebral.
Pero por lo que parece el atún rojo no es tan rojo como lo pintan. La alerta es seria y viene de la Unión Europea que ha pedido a España medidas urgentes contra un fraude alimentario con atún adulterado que ha afectado a cientos de personas en diferentes países que han sufrido una intoxicación alimentaria que causa urticarias, vómitos y diarrea debidas a que el pescado contiene niveles altos de histamina.
El problema parece que viene de lomos de atún descongelados que se venden como fresco que no han sido conservados de acuerdo a la reglamentación y a los que se inyectan extractos de remolacha u otros vegetales. Estos aditivos contienen nitritos que cambian el color del pescado del marrón a un rojo intenso para dar apariencia de mayor calidad y frescura.
El pescado se congela nada más ser capturado. La norma europea es muy clara para evitar posibles problemas de salud. Si se va a vender fresco debe ser conservado a 18 grados bajo cero y nunca puede subir de esa temperatura hasta que se descongela para la venta al consumidor. En cambio, los ejemplares que se congelan en salmuera, a nueve bajo cero, solo pueden venderse en conserva. El fraude viene de vender como fresco atún que debería ser solo para atún en lata (además de los aditivos no legales que hemos ya comentado que se le añaden para engañar al consumidor gracias al espectacular aspecto rojo intenso que le dan a la pieza).