Un estudio español encontró que a mayor ingesta de ácidos grasos trans, hay un mayor riesgo de desarrollar depresión, en cambio una mayor ingesta de poliinsaturados (AGPI), los ácidos grasos monoinsaturados (MUFA) y aceite de oliva se asociaron con menor riesgo de depresión.
Al comienzo del estudio, los investigadores recopilan información sobre la ingesta de grasas saturadas, ácidos grasos trans, PUFAs, MUFA y grasas culinarias, tales como aceite de oliva, aceites de semillas, mantequilla y margarina. Ninguno de los 12.059 participantes presentaba depresión al comienzo del estudio; durante el seguimiento de una media de 6.1 años, hubo 657 nuevos casos de depresión. Al comparar el grupo de personas con la más baja de la ingesta de ácidos grasos trans, con el grupo con la ingesta más alta, se vio que estos últimos tenían un riesgo mayor de 42% a 48% de desarrollar depresión en desarrollo. Por otra parte, la mayor ingesta de aceite de oliva, PUFAs y MUFA se asociaron con una disminución del 13% al 22% en el riesgo de depresión.
Fuente: PLoS One 1 del 6: e16268 (enero de 2011).