Para seleccionar los alimentos de tu desayuno, debes tener en cuenta si la salida va a durar unas horas o se alargará dos o más días. Si el desayuno se hace en casa todo es más sencillo porque disponemos de las comodidades necesarias y todo tipo de alimentos a nuestro alcance. Por ejemplo:
1. Unas tostadas de pan con queso fresco y miel y una macedonia de frutas.
2. Huevos revueltos con jamón cocido y tostadas de pan y un plátano.
Cuando el desayuno es en la montaña hay que buscar alimentos que en poco volumen tengan una alta concentración de energía. En este caso, el desayuno puede estar formado por alimentos como fruta desecada (pasas, orejones, dátiles…), frutos secos (nueces, avellanas, almendras…), muesli, barritas de cereales, galletas saladas, puré de frutas o incluso leche en polvo.