El desayuno de los corredores tienes sus "riesgos", y es que la carrera a pie después de desayunar con frecuencia produce molestias gastrointestinales, especialmente en deportistas desentrenados o que improvisan su desayuno. Por este motivo es importante dejar un margen de tiempo de entre una y tres horas desde el desayuno hasta comenzar a entrenar para favorecer una adecuada digestión.
LOS ALIMENTOS DEL CORREDOR
A la hora de elegir los alimentos que conformarán el desayuno, se deben tener en cuenta los gustos y preferencias del corredor y su grado de tolerancia. Fundamentalmente, debe estar compuesto por alimentos de fácil digestión que aporten hidratos de carbono simples y complejos que pueden ir acompañados de una ración moderada de proteínas. Conviene limitar las grasas, la fibra y las proteínas. El desayuno también es un buen momento para comenzar con la hidratación bebiendo agua o zumo de frutas.
Algunos ejemplos de desayuno son:
1. Zumo de frutas y yogur con cereales y miel.
2. Plátano y tostadas de pan blanco con queso fresco desnatado y mermelada.
3. Crepe relleno con jamón cocido y queso batido más macedonia de frutas.
SI ENTRENAS MUY TEMPRANO
Si entrenas muy temprano y no puedes dejar margen de tiempo suficiente entre desayuno y carrera, tienes la opción de dividir el desayuno en 2 tomas. Tomas una parte antes de entrenar y el resto después. También puedes elegir alimentos líquidos como zumos, batidos o bebidas deportivas. Como ejemplo:
4. Batido de bebida de arroz con copos de avena y canela.
5. Batido de leche desnatada con galletas maría y plátano.
DESPUÉS DEL EJERCICIO
Después del ejercicio, el objetivo es reponer la energía y los hidratos de carbono consumidos, así como el líquido y los electrolitos perdidos. Un bocadillo de jamón cocido y un zumo de frutas pueden ser suficientes. Las bebidas que contienen sodio como las bebidas isotónicas favorecen la recuperación del balance hídrico, mejorando así la recuperación.