La unidad calórica es un valor que determina la cantidad de calor necesaria para elevar un grado la temperatura de un gramo de agua. De modo más coloquial, es el “combustible" que está presente en todos los alimentos y que tiene como objetivo reestablecer el desgaste energético del organismo.
A la hora de conocer con exactitud cuántas calorías consumes al día, es importante tener en cuenta el gasto metabólico basal. Este está relacionado con procesos tan básicos del cuerpo humano como, por ejemplo, la digestión, la respiración o la reproducción celular.
Factores que determinan el consumo de calorías
También hay que destacar que resulta algo complejo calcular de forma exacta la cantidad de calorías que consumes al día. Aquí entran en juego una serie de factores que son intrísecos y exclusivos de cada individuo, y que pueden influir de diferentes maneras en el gasto calórico definitivo.
- Talla y peso. Las personas de complexión delgada y de estatura baja son más propensas a tener un metabolismo basal menor, en comparación a las más altas y corpulentas. Esto se debe a que estas últimas cuentan con una mayor masa muscular, que necesita más energía para poder moverse.
- Edad. El proceso metabólico también puede variar dependiendo de la edad del individuo, ya que la acumulación de grasa aumenta en algunas zonas con el paso de los años.
- Clima. La meteorología también puede influir en tu metabolismo y, por tanto, en la cantidad de calorías que consumes al día. Los lugares más fríos obligan a tu organismo a aumentar la temperatura corporal, con el consumo calórico adicional que esto supone.
- Estilo de vida. Llevar hábitos de vida poco saludables como el sedentarismo, ingerir comida rápida con asiduidad o el consumo excesivo de tabaco también influyen directamente en el metabolismo.
Cómo calcular cuantas calorías consumes al día
Para calcular de manera aproximada cuantas calorías consumes al día, se pueden utilizar una serie de cálculos matemáticos. Uno de ellos es la fórmula de Harris Benedict, una ecuación que utiliza parámetros como el peso corporal, la altura y la edad, y que después se multiplica por el factor de la actividad física (o el ejercicio que se realiza de forma diaria). Eso sí, al basarse en una relación media entre la masa muscular y la masa grasa, puede resultar inexacta para las personas muy musculosas o con sobrepeso.
Por otro lado, está la fórmula de Katch-McArdle, otro tipo de cálculo que utiliza solo el valor de masa magra y que sirve de igual manera para hombres y mujeres, sin importar la edad o la estatura. Todo ello a través de una única ecuación muy simple de recordar.