La avena tiene muchos seguidores gracias a sus propiedades sobre nuestra salud. Las formas más habituales de encontrarla son en copos, pero también como salvado de avena. Nos vamos a centrar en los beneficios de consumirlo en esta última forma y más concretamente en aquellos relacionados con el estómago.
Los dos beneficios más importantes del salvado de avena
A la hora de relacionar salvado de avena y estómago, nos encontramos diferentes propiedades motivadas por su alto contenido en fibra soluble.
Tal y como refleja la Fundación de Hipercolesterolemia Familiar, el salvado de avena es uno de los alimentos más recomendables para prevenir el cáncer de colon y mejorar los episodios de estreñimiento.
El nutriente responsable es la fibra soluble. Este tipo de fibra recibe este nombre por su capacidad para absorber agua y por tanto tiene una acción diferente en el estómago respecto a la fibra insoluble. En este caso, los alimentos que la contienen se digieren de forma más lenta y son más saciantes. Es uno de los mejores ingredientes para incluir en nuestra alimentación diaria si debemos reducir la cantidad de comida que tomamos, ya sea por una recomendación médica o porque queremos controlar mejor lo que comemos.
La fibra soluble favorece el crecimiento de la flora intestinal y es beneficiosa para ciertas patologías, como la diabetes o el colesterol debido a que reduce la absorción de ciertos nutrientes, como las grasas o la glucosa. Del mismo modo, disminuye la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares, que pueden poner en grave peligro nuestra salud.
Por otro lado, el salvado de avena también es bueno en caso de estreñimiento, al mejorar el tránsito intestinal. Es muy útil en los casos en que nos cuesta ir al baño, no seamos constantes o estemos pasando un episodio de problemas estomacales que están afectando al ritmo de los intestinos.
En cuanto a su relación con los efectos positivos sobre la posibilidad de padecer cáncer de colon, el Estudio EPIC (European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition) demostró que existe un efecto protector de las fibras respecto a este tema. En este estudio, se demostró que las personas con una dieta rica en fibra que participaron en él mostrando hasta un 42% menos de posibilidades de padecer este cáncer que aquellas que consumían menos fibra. Es interesante destacar que, para este tema, el salvado de trigo inhibe más este tipo de tumores que el salvado de avena.