Puedes comer hidratos complejos (que sean dulces), preferiblemente en forma de pasta pero también arroz, patatas, pan, etc. Estos hidratos que comemos el cuerpo los va almacenar nuestro organismo en el hígado en forma de glucógeno. Ojo que tiene un límite. Si sobrepasas la cantidad máxima, todo hidrato de más que comas se convertirá en grasa. Otro punto importante que no debes olvidar es que el glucógeno se almacena unido al agua (un gramo de glucógeno se almacena con 2’6 gramos de agua). Esto explica que cuando tenemos los depósitos de glucógeno llenos ganemos algo de peso.
Una proporción adecuada para nuestra dieta en los días previos a la cita sería combinar 600 gramos de hidratos, 150 de proteínas y 60 g de grasas.
Importante es también tomar hidratos en el desayuno (siempre 2-3 horas antes), lo ideal entre 200-300 gramos (tostadas, cereales, plátanos, alguna barrita energética) y media hora antes 70 g adicionales (glucosa, sacarosa, diluidos en 500 ml de agua).