Dietas y Nutrición

Cómo evitar perder hasta el 35% de las vitaminas de los alimentos

Las vitaminas son frágiles, principalmente las que corresponden a los grupos B y C. Se alteran en contacto con el aire y la luz. La cantidad de vitaminas de un alimentos empieza descender en el mismo momento de su recolección en el caso de las frutas o verduras. ¿Qué podemos hacer nosotros para lograr el máximo aprovechamiento de las vitaminas que contienen los alimentos de nuestra dieta?

Yolanda Vázquez Mazariego

1 minuto

Cómo evitar perder hasta el 35% de las vitaminas de los alimentos

Compra frutas y verdura de temporada y consúmelas lo antes que pueda para acortar el proceso de almacenamiento

Las vitaminas (y sucede lo mismo en el caso de los minerales) se concentran en las capas más externas de legumbres, granos, raíces y frutas. Por ello, cuando las pelamos perdemos buena parte de su riqueza. Por ejemplo, al pelar las patatas desperdiciamos entre un 12 y 33% de vitamina C y similares son las pérdidas en vitaminas B1 y B2 cuando pelamos las zanahorias

Es recomendable no dejar en remojo las verduras y trocearlas lo menos posible. Si nos es posible, es mejor cocer las verduras enteras, con el mínimo de agua posible, introduciendo la verdura cuando el agua ya hierva y mantenerla en ella el menor tiempo. Un buen truco es usar el agua de la cocción para una sopa: es una verdadera infusión enriquecida con vitaminas y sales minerales

Intenta consumir los alimentos inmediatamente después de cocinarlos. En especial si quieres sacar partido a la vitamina C de los alimentos, ya que esta es la más inestable

Ponle “gafas de sol" a la leche. Las vitaminas de la leche se conservan al abrigo de la luz. Tras dos horas de exposición a la luz, se pierde más del 50% de la vitamina B2 que contiene la leche.

En lo que se refiere a la congelación, la única vitamina que soporta mal este proceso es la vitamina E