Los Dres. Antonio José López Farré (coordinador del libro “Plátano de Canarias y salud”) y Zuriñe Ibarra nos desgranan los motivos por los que un plátano sienta bien a cualquier hora.
- Pocas calorías. Los plátanos tienen fama de engordar y es cierto que se trata de una de las frutas con mayor densidad calórica. Aún así, contienen solo 85 calorías por 100 g (una media de 80 calorías por plátano de tamaño mediano), por lo que resultan un tentempié perfecto incluso si estás intentando perder peso.
- Efecto saciante. Su alto contenido en fibra hace que “crezca” en el estómago, provocando sensación de saciedad, además contribuye al control de grelina (péptido que activa la sensación de hambre).
- Sabor dulce. Es perfecto para saciar nuestro apetito por otros alimentos dulces mucho menos saludables.
- Levanta el ánimo. Contiene L-triptófano, un aminoácido que aumenta los niveles de serotonina en el cerebro, cuyos niveles bajos son la principal causa de ansiedad, estrés, irritabilidad y depresión.
- Chute de energía, gracias a su contenido en potasio y magnesio, te ayuda a sentirte pletórico sin disparar las calorías.
- Facilita el tránsito intestinal por su contenido en pectina, un polisacárido compuesto que no se digiere, regula el tránsito intestinal y ralentiza la absorción.