Probablemente no haya zapatilla más esperada que las New Balance 890 V6. No sé decir si fue un éxito, un fracaso o una mezcla de ambas cosas el que New Balance eliminara la mítica saga de su colección hace unos años. Las 890 nacieron y tuvieron un comportamiento en forma de ola; nacieron discretamente, "se salieron" en la segunda y tercera versión y decayeron en la cuarta y quinta. Fruto de esa crisis New Balance las sustituyó por las Vazee que no siendo malas nunca borraron el recuerdo de las 890. Todo el mundo las añoraba y a New Balance no le ha quedado otra que volver a sacarlas. Su ausencia ha ahorrado muchas horas de trabajo al departamento de marketing y ahora las analizamos.
Media suela: De un único y conocido compuesto, el Revlite, con decenas de hendiduras, salientes y estrías estratégicamente colocadas. Tiene un perfil de 27-21 lo que arroja un drop de 6 milímetros que apenas se dejan notar. No lo hace porque la horma extremadamente curvada lo difumina bastante. Es un perfil muy intermedio, muy similar por ejemplo al de la Saucony Ride (27-19) y que permite la 890 ofrecer una amortiguación muy cercana a lo normal en una zapatilla de entrenamiento.
Upper: Sigue la tónica de la zapatilla, lo primero fiable y lo segundo siempre con el contrapunto puesto. Llama la atención que por la zona trasera la 890 es claramente una zapatilla de competición dado su talón estrecho y reforzado. Por el medio pie se comienza a relajar la cosa pero sigue siendo fuerte para dar paso a una zona delantera bastante generosa. Según tengas los pies te gustará más o menos pero a mi desde luego me parece la pócima perfecta. La malla de ingeniería incluso pasa desapercibida, parece un upper de los de antes, es sólido y fuerte.
EN RODAJE
Creo que New Balance ha vuelto a dar en el clavo. Frente a la crisis del “running” el mercado ha de satisfacer a los atletas de toda la vida. New Balance ha captado el mensaje y cada vez pone más empeño en su serie 800. La 890 V6 responde ante todo a esa filosofía con un producto contundente, fiable, sin alardes pero de mucha calidad. No hay lugar para experimentos y florituras y eso se nota a la hora de correr.
Al calzarlas, como decía, la horma tiene dos caras, detrás las siempre agradables sensaciones de calzarse unas rápidas, delante espacio y confort. Desde el primer paso te queda claro que si bien hay amortiguación para rodar largo y tendido más vale que aparquemos esto último. La 890 V6 enseguida pide ritmos alegres, su horma no perdona y su tacto seco pide zancadas contundentes. Puestos a ellos resulta realmente buena a ritmos sub-máximos, a esos que solemos hacer las medias maratones. Ya cuando nos ponemos a ritmos de competición paga un poco su perfil.
En resumen podría decir que si bien se escapa de ciertos estándares la 890 V6 es una zapatilla mixta de mucho recorrido. ¿Acaso antaño la zapatilla mixta no era esa que te ponías para rodar rápido, hacer series largas o fartleks y competiciones tipo medias y maratón? ¿Acaso una zapatilla mixta no es la que utilizan los atletas ligeros para entrenar a diario y los más pesados para competir? Pues si esa es tu definición de mixta la 8902 V6 es exactamente eso.
OK:
- Versatilidad casi extrema
- Muy fiables, no tienen prácticamente fallos
- Aúna prestaciones de zapatilla con más empaque con respuesta de zapatilla rápida.
KO:
- Estéticamente podrían ser más agresivas.
Peso: 255 gramos
120 €
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¿QUÉ ES LA 890 V6?
Hace años sobraba esta pregunta pero hoy es menester preguntárselo para no llevar a engaños. La 890 era la mixta por antonomasia pero ahora es un nicho algo difuso y la sexta versión no ayuda a disipar dudas. A decir verdad la sexta versión solo encaja claramente en su serie, la 800 de New Balance. Sigue su filosofía y lógica: zapatilla muy fiable, más ligera que la 880, duradera y bien armada para los que hacen una buena pila de kilómetros.
Intentando ir más allá yo diría que New Balance ha jugado sus cartas magistralmente porque se ha traído lo mejor de cada casa. Por un lado la 890 V6 tiene la amortiguación y estabilidad de una zapatilla de entrenamiento, incluso el upper es bastante consistente y el chasis contundente. ¿Manera de hacerlas rápidas sin sacrificar prestaciones? Curvar la horma hasta el extremo, poner una amortiguación reactiva y de tacto medio-firme y copiar un poco el sistema torsion de Adidas.
AL DETALLE
En la 890 V6 hay muchos contrastes, es una zapatilla con apariencia de entrenamiento y alma de rápida. Desde el suelo hasta el upper así es:
Suela: Destaca el gran vaciado de ésta que a su vez contrasta con el grosor de las piezas. Ya vemos la polaridad. Estos vaciados tan agresivos permiten arañar unos gramos a la báscula y marcar los puntos de flexión. El material tiene tres durezas definidas por colores; en la puntera y el talón exterior en color negro una goma de gran resistencia. En el medio pie (según color de la zapatilla en color azul o negro) un compuesto algo más blando y que tiene contacto en toda la zona media con el suelo. Por último en la zona del metatarso de color más claro un compuesto blando.
Sea una zona u otra todas estas piezas tienen un gran grosor, buscando la durabilidad pero el detalle de la puntera tan fuertemente reforzada nos indica que está pensada para atletas rápidos. El vaciado de la suela nos permite ver dos brazos de TPU que salen de la zona media y recorren todo el antepie hasta bien entrado el metatarso. Es lo que le permite tener esa respuesta y el control limitado de flexión.