Que la Mizuno Wave Rider llegue a su 25º aniversario quiere decir que me he calzado nada más y nada menos que diecinueve ediciones de esta zapatilla. Desde luego que la conozco y os puedo decir que, seguramente por aquello del cuarto de siglo, Mizuno ha planteado una zapatilla muy ambiciosa. Algún purista de la marca se estará echando las manos a la cabeza pues desde hace años la marca se está empeñando en hacer zapatillas más suaves y flexibles a fin de estar más acorde a los gustos generales. Ocurre que un pequeño reducto de nostálgicos sigue anhelando aquel tacto seco y reactivo. Intentando alegrar a todos un poco llega la Rider del cuarto de siglo, que tira de tecnología para convertirse en una de las rivales a batir en el duro segmento de las neutras de gama alta.
PLENAMENTE IDENTIFICABLE
En ese proceso de ir haciendo zapatillas más suaves y flexibles hay que decir que a cambio del éxito algunos modelos de la marca han perdido un poco su esencia. Como siempre a algunos gustará y a otros no pero bien es cierto que aquellas zapatillas que han perdido la placa Wave tal y como la conocíamos son las más suaves y de menor personalidad. La Rider como santo y seña de la marca no la ha perdido y la verdad es que creo que es un acierto porque ello le permite seguir siendo una zapatilla muy particular. La tecnología mejora su rendimiento pero no camufla lo que es. Desde la suela hasta el upper así es la Rider 25:
SUELA
Completamente fiel a lo que suele ofrecer la marca y el modelo. Suela muy pensada para durar pero cuidando mucho las prestaciones. La Rider no escatima en protección y prácticamente la totalidad de la media suela queda cubierta por una capa de goma de dureza media-alta.
Aun así no se siente rígida ni tiene un contacto desagradable con el suelo pues Mizuno ha colocado tres enormes y profundas estrías de flexión en el medio pie que facilitan mucho el trabajo. En la zona del medio pie talón un generoso vaciado deja entrever la placa Wave. Es una suela que se defiende realmente bien en todos los terrenos y circunstancias.
MEDIA SUELA
La Rider 25 juega caro y con riesgo pues es la única zapatilla de Mizuno que solo tiene en su media suela el nuevo compuesto Enerzy. Lo del riesgo bien podría ir entre comillas pues viendo cómo funciona desde luego es una apuesta segura. El nuevo material es más liviano, blando, rebota mejor y es realmente elástico.
Si acaso algo fallara o se descontrolara por ese alarde de suavidad, la eterna placa Wave sigue en el talón aportando estructura y estabilidad. Con un perfil de 36-24 se mantiene fiel a su drop de 12 milímetros y aquí me gustaría destacar cómo nos engaña la vista y casi los pies. Cuando la ves y te la calzas te parece una zapatilla bajita, de esas que te deja intuir lo que hay debajo pero tiene tanto perfil como unas New Balance 1080 y no estaría muy lejos de las zapatillas de placa de carbono. Con esto quiero decir que no os dejéis engañar por las apariencias ni en un sentido ni en otro, la Rider amortigua muchísimo.
UPPER
Que Mizuno nunca fue coja haciendo buenos uppers no es nada que os vaya a descubrir pero en la Rider se han vuelto a lucir. En parte porque, como siempre tiene una calidad de ejecución sin parangón (en todos los años que llevo en tienda jamás cambié ninguna) sino porque además viene montado en una horma perfecta.
El tema de las hormas lógicamente va en consonancia con el usuario pero se me antoja difícil imaginar a alguien que, con pies normales, tenga problemas con la Rider 25. Talón muy protegido y asegurado, medio pie generoso pero con apoyo y una zona delantera suficientemente espaciosa para dar libertad a los dedos. Nada se le puede poner en el debe a la Rider.
EN RODAJE
La Mizuno Wave Rider es de esas zapatillas que te podrías calzar totalmente a oscuras y sería reconocible. De entrada su manera de ajustar, con cierto aire de competición pero a la vez envuelto en suavidad y aunque haya cambiado bastante sigue siendo una Rider de principio a fin. Hablando de empezar y tras un leve proceso de ajuste, entra muy fácil, arrancamos a correr y es cuando más demuestra que ha cambiado. A ritmos bajos es una zapatilla muy dócil, blanda y suave. Ya no es esa zapatilla que va pidiendo cera a cada momento, si hay que rodar lento se rueda.
Me ha pasado desapercibido que esos primeros kilómetros eran por asfalto y eso es algo positivo pues históricamente la Rider ha tenido un comportamiento áspero sobre esta superficie. Cuando entras en tierra, parque y camino en buen estado sigue demostrando que es allí donde se encuentra más cómoda y donde muestra un dominio apabullante. Al entrar en esta superficie la tentación es ir subiendo ritmo y así lo hago. Es increíble cómo se agarra en las curvas y si me dicen que llevo una zapatilla con una altura de 36 mm en el talón no me lo creeré. Esto no es casualidad, la placa Wave tendrá sus detractores pero aquí demuestra que estabilizando y guiando la pisada nadie le hace sombra. Del mismo modo y aunque con 275 gramos no podemos decir en absoluto que la Rider es una zapatilla pesada lo cierto es que da la sensación de más ligera. Puedes llevarla sin problemas en entrenamientos de calidad extensivos sin ningún problema ni merma y si cae alguna serie da el pego.
En resumen os diría que la Mizuno Wave Rider 25 posiblemente se haya colocado como la mejor zapatilla neutra de alta gama y eso que, rivalidad no falta en este nicho. Su mejor argumento es la versatilidad pues siendo igual de suave y buena rodadora que sus rivales corre mucho más y es capaz de cubrir el hueco de una mixta.
OK:
- Versatilidad gracias a su capacidad tanto para rodar suave y lento como para responder a ritmos altos.
- Ha ganado exponencialmente en suavidad y flexibilidad pero sin perder su ADN diferenciador.
- Calidad de ejecución y materiales.
KO:
- Su precio es ligeramente superior a la de sus rivales.
150 €
Peso: 275 gramos (En talla 9.5 USA)