La Dynaflite, que pesa 255 gramos (10 menos que la anterior), es una solución para aquellos que quieren entrenar con un modelo ligero pero no quieren correr el riesgo de lesión de hacerlo en una zapatilla con mediasuelas demasiado finas. Un nuevo Adapt Mesh más transpirable, sin costuras, que mejora la flexibilidad y previene de roces e irritaciones es, además, otra de sus mejoras. Tiene drop de 8 mm y se anuncia con un precio de venta al público de 160 euros.
La gran novedad es la Dynamis que aporta un extra de estabilidad sin una ganancia notable de peso (se queda en 270 gramos). Otra de las novedades es que se apuesta por el sistema de cierre sin cordones Boa (que ya habíamos visto en algún modelo de trail running de asics). Este cierre milimétrico ayuda a que todo el DynaPanel se ajuste a la perfección de forma milimétrica sin generar zonas de presión. Un leve click ayuda a aflojar todo el sistema y cada leve rotación permite una nueva personalización. El DynaTruss en la zona de la suela proporciona estabilidad superior y soporte dinámico. Tiene el mismo drop (8mm) y es 10 euros más cara (170 euros).
Esta familia de zapatillas ligeras pero con amortiguación la completa un modelo presentado antes de verano, la RoadHawk FF™, el más ligero de toda la serie, de tan solo 245 gramos, y también el más barato (120 euros).