New Balance creó la serie 800 como el complemento perfecto para todos esos atletas populares que machacan los parques y acerados, para todos esos que buscan más eficiencia que ruido. La 880 sigue con esa filosofía pero como he dicho la competencia le obliga a darle a su 880 V8 un puntito más para estar a la altura de sus competidoras.
La octava versión de la 880 no trae a simple vista grandes cambios, tampoco en esencia pues está hecha con los mismos materiales, sin embargo da otro salto de calidad gracias a pequeños retoques. Estos van enfocados claramente a mejorar lo que quizás era su peor enemigo, la primera puesta. Era una zapatilla cómoda pero de esas que va mejorando según las utilizas. Ahora es de las que solo calzarlas te llama poderosamente la atención. La clave es una amortiguación un poco más suave, una horma algo más estrecha y un upper que recoge mejor el pie. Aunque seguimos teniendo sensación de libertad ahora el pie queda muy sujeto antes de arrancar.
SENCILLAMENTE GENIALES, GENIALMENTE SENCILLAS.
Así es la filosofía 800, hacer zapatillas muy buenas con una simpleza aparente. En efecto la 880 V8 se sirve del mismo compuesto que la anterior V7, el Trufuse. Es un material ligero, suave y que sobre todo aguanta mucho castigo. Es suave porque New Balance le ha trabajado mucho la media suela con innumerables estrías que favorecen la compresión pero a la vez lo suficientemente firme como para que la zapatilla sea muy estable. De la estabilidad también se encarga una minúscula pieza de TPU situada en el medio pie. Con un tamaño anecdótico consigue dejar todo en su sitio. El upper discreto, sin enseñar nada. Es de malla de ingeniería y se sirve de refuerzos termoplásticos para hacer un trabajo encomiable pero como todo sin alardear.
Apartado diferenciado merece la suela. ¿Hay alguna aparte de la su hermana la 860 que dure más? Tiene además el mérito de no ser dura y tener un contacto bastante suave con el suelo. En prestaciones no va tampoco escasa de recursos y encima deja que la zapatilla flexione bien.
EN MARCHA
Si siempre he dicho que lo mejor de unas 880 se ve al final de su vida cuando la has hartado de kilómetros y siguen como si nada ahora te diré que el idilio empieza bien pronto. De entrada tienen una gran primera puesta y un precio ligeramente inferior al resto. Con esto último ya la mirarás con mejores ojos y la cosa irá mejor cuando comiences a rodar.
Suave, flexible, bien amortiguada y estable. No destaca ni es penalizada por su peso de 305 gramos que está unos gramos por encima de la media en el sector. A cambio nos llevamos una mayor consistencia de sus componentes que le alargarán la vida. Dado que queda claro que son unas rodadoras incansables queda saber si cuando se les aprieta son capaces de responder. No responden quizás con el brío y nervio de otras como por ejemplo la Saucony Ride pero a medida que vas cogiendo ritmo la zapatilla va. No es de las que se deja sentir en forma de ayuda pero para nada penaliza. Como todo en esta 880 v8 se hace con suma discreción y eso es algo que quienes sabemos de kilómetros valoramos.
Recomendaría la New Balance 880 V8 a atletas con pisada neutra con peso de hasta 80 kilos que busquen una zapatilla muy funcional, que no falla en nada y que es capaz de salvar todo tipo de entrenamientos con éxito.
Peso: 305 gramos
Pvp: 135 €
OK:
1/ Precio ligeramente inferior a la media
2/ Durabilidad infinita
3/ Amortiguación, ajuste y estabilidad de primer orden
K.O:
1/ Imagen poco ambiciosa para la gran zapatilla que es, demasiado discreta.
Por Fernando Chacón, gerente de Emotion Running Sevilla (https://emotionrunning.com/)