Por si alguien pudiera pensar tras leer lo de las 1500 que New Balance no es capaz de hacer zapatillas con una respuesta desbordante, aquí tenemos la RC1600 que hace las delicias de los más rápidos.
Aunque solo lleva dos versiones en el mercado y sus ventas son limitadas por razones obvias sí que ha conseguido ser elegida por muchos como una de las mejores referencias del mercado. Son muchas las razones, pero aunque sea políticamente incorrecto decirlo, todas ellas se resumen en un simple "se parece a la Adidas Adios 1". Con esto basta, aquella tocó la perfección, y esta es lo más parecido, aunque con matices claro está.
Las claves del éxito comienzan por un upper y horma que casan de maravilla pues se encuentran a medio camino entre el fuerte ajuste que tanto gusta para correr rápido y la comodidad y suavidad que siempre se agradece.
La mediasuela tiene un perfil muy bajo, la amortiguación es justita pero no hace falta más y posee formas romboideas que aportan estabilidad. Todo el protagonismo es para el compuesto Revlite que una vez más demuestra con qué poco es capaz de conformar. La suela está diseñada para rendir a altas velocidades y eso es algo que paga con una durabilidad justa con la vida de la zapatilla en sí.
En efecto, la RC1600 es una pura sangre donde se han puesto todos los elementos para contentar a los más exigentes, es una de esas zapatillas que no notas en el pie, pero que te ayudan a impulsarte y eso es algo que hasta ahora parecía coto privado de Adidas. Recomendable para atletas expertos en distancias de hasta 10 km.
Peso: 158 gramos
PVP: 130 €