Las ventajas de tener siempre plan

Uno de los errores más frecuentes cuando nos marcamos un objetivo (desde bajar de 50 minutos en una carrera de 10 km hasta atrevernos con un maratón) es que, a menudo, ese propósito viene sin un plan concreto de entrenamiento. Alcanzar un tiempo aceptable, eso sí lo tenemos claro. Pero no tanto el método y por eso son muchos los corredores que, desorientados, se dedican (erróneamente) a hacer kilómetros sin más.

Hay corredores que lo tienen muy claro: buscan mejorar y progresar lo más rápido posible, aprovechar todo su potencial para sacar el mejor rendimiento deportivo.  Para ellos la mejor opción es la guía y motivación de un entrenador personal o un grupo de entrenamiento guiado

Si no te acabas de decidir, te contamos cinco beneficios que te aportará prepararse para una carrera con un entrenador personal:

1. Optimizas mejor tu tiempo: no siempre correr más tiempo significa una mejora mayor. A veces, hay que descansar, y otras es necesario entrenar menos tiempo con más intensidad. Con el diseño de un plan de entrenamiento adecuado a tus objetivos, tu forma física y tus circunstancias, la distribución de las cargas en el tiempo es la correcta para que consigas los mayores beneficios en el menor tiempo posible.

2. Previenes lesiones. Una correcta distribución de las cargas evita las sobrecargas que frecuentemente desembocan en una lesión. Además, un buen entrenador adaptará "el plan" a tus circunstancias personales en cada momento, aligerando tus entrenamientos cuando sea necesario, por ejemplo cuando tenemos gripe o estamos pasando unos días de mucho trabajo.

3. Adquieres una buena técnica de carrera. En casi cualquier deporte el papel del entrenador es imprescindible a la hora de iniciarnos y explicarnos la técnica. No obstante, correr es un gesto tan natural que todos sabemos hacerlo, por lo que son muchos los que empiezan a correr "de cualquier manera", sin analizar cómo lo están haciendo. Una buena técnica de carrera no sólo es imprescindible para prevenir lesiones, también te permitirá cansarte menos, ser más veloz y mejorar tus resultados.

4. Estarás más motivado. Contar con un entrenador o con un grupo de entrenamiento hace mucho más amenas tus sesiones de running. También tu evolución será más rápida y por tanto entrenarás con más motivación. Un buen entrenador fijará contigo objetivos realistas para cada temporada. Deben ser objetivos factibles, que puedas conseguir, pero que entrañen cierta dificultad, para que los sientas como un reto. Diseñar esos objetivos y los planes para alcanzarlos requiere test periódicos que también sirven para motivarte más al comprobar tu evolución y para hacer ajustes cuando el entrenamiento no esté funcionando como debería. Y por último, siempre es más difícil quedarte en casa si hay alguien que te está esperando para entrenar.

5. Algo más que correr. Además de tiempos, ritmos, series, descansos… un buen plan de entrenamiento debe incluir calentamiento y vuelta a la calma, estiramientos, ejercicios de técnica de carrera y trabajo del abdomen y fortalecimiento muscular. En la mayoría de los corredores que "se estancan" y no consiguen sus objetivos el problema no está en una falta de entrenamiento de carrera, sino en carencias en este trabajo adicional. Si piensas que lo tuyo es correr, es muy posible que te falte motivación para hacer todo esto o sencillamente no sepas cómo hacerlo. Aquí es donde juega un papel fundamental tu entrenador, que te explicará los ejercicios, cómo y cuándo hacerlos y además remarcará su importancia para que te sientas motivado a no saltarte esta parte fundamental de tu entrenamiento.


Si te has convencido y estás dispuesto a superar tus propios límites en compañía, recuerda que gracias a Mueve Tu Muro de Rexona, cada mes tienes la oportunidad de conseguir un entrenadro personal. ¡A por el reto!

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