Con una altura de 160 cm, se plantó en 75 kilos después del embarazo, con su trabajo como entrenadora personal e instructora de actividades colectivas no podía permitirse los kilos de más, no sólo por el mal ejemplo, también por el peligro de lesiones al hacer deporte con exceso de peso. Sabía lo que tenía que hacer y se puso a ello, una vez que pasó la lactancia siguió su plan de dieta y ejercicio.
‘Antes de engordar pesaba 50 kilos pero empecé a trabajar de secretaria y cogí 20 kilos, no hacía deporte, comía mucho, fuera y mal y ya con el embarazo me cogí 20 kilos más. Mi plan fue empezar a comer bien aprovechando que tenía que hacer la comida de mi hija: desayunaba cereales con leche y comía lo que ella bien en puré o sin triturar, lo que la tocaba: puré con verduras y carne, pescado o huevo. Mucha fruta, 5 comidas al día y así empecé a adelgazar, pero como no hacía deporte me quedé muy chupada y sin nada de músculos. Me apunté a un gimnasio para hacer endurecer y como estaba en paro, decidí formarme para conseguir ser entrenadora, mi verdadera vocación y me he ido haciendo todos los cursos y formaciones que he podido, y así he podido trabajar como instructora en gimnasios. Me he especializado en entrenamiento funcional, aquafitness y outdoor. Con los entrenamientos y las clases, hago mucho deporte cada día y he conseguido volver a mis 51 kilos con el cuerpo musculado y sin grasa que quería. Como de todo, en cantidad, pero me cuido mucho, desayuno avena con leche y cacao, entre horas tomo frutos secos, pavo. Mucha ensalada y verdura hervida, no como carne roja ni pescado (tengo alergia a anisaki) ni legumbres (por alergia), por lo que de proteínas puedo tomar, atún y melva en lata, huevos, pavo y pollo.
A mis alumnos les recomiendo que no hagan dietas para pasar hambre y que combinen siempre cardio y tonificación en el ejercicio, todos los días una hora y variando los entrenamientos. Mi plan para adelgazar es mezclar cardiokickboxing, kettlebell, suspensión y algo nuevo cada mes. Ahora estoy con Kangoo Jumps, un entrenamiento con unas botas de amortiguación, muy recomendable para las personas con sobrepeso porque las botas absorben el 80% de los impactos y no sufren las articulaciones como en los deportes de alto impacto. ¡En una hora pierdes 800 calorías! No necesitas estar en buena forma para empezar, pero si ya lo estás es un buen complemento para otros deportes porque corrige la postura y trabaja con la inestabilidad.