Tribulus terrestris, ¿ergogénico o placebo?

¿Es el tribulus terrestris un ergogénico que consigue aumentar el rendimiento del deportista? ¿O es su vertiente psicológica la que produce una influencia positiva en la motivación? Alicia García Falgueras despeja tus dudas.

Alicia García Falgueras (Doctora en Psicología. Monitora Pilates Mat)

Tribulus terrestris, ¿ergogénico o placebo?
Tribulus terrestris, ¿ergogénico o placebo?

 

A lo largo de la historia las plantas han sido una fuente abundante de compuestos antimicrobianos y se han empleado para frenar el crecimiento de las bacterías. El Tribulus Terrestris (TT), también conocido como Zygophyllacease, es una hierba trepadora nitrófila que florece anualmente y está mencionada en el sistema medicinal alternativo de la India (Ayurveda) (Ukani y cols., 1997). Las regiones donde se ha descrito su localización han sido China, Japón, Corea (Zhang y cols., 2005), también en Pamplona (Garce y López 1987), la costa Mediterránea desde El-Sollum hasta Rafah, Saint Katherine, sur del desierto de El-Tih y la región costera del Mar Rojo (Eissa, 2013). En Turquía se utiliza este extracto en la medicina popular para tratar altos niveles de colesterol y de presión sanguínea (Do y cols., 2012). Los extractos de esta hierba [saponinas, flavonoides, alcaloides, taninos y esteroles (Sengupta et al., 2011)] han sido usados para una amplia variedad de trastornos en Europa, desde la hipertensión, los trastornos cardiovasculares, infertilidad masculina y femenina y enfermedades causadas por hongos, también para restablecer el hígado debilitado tras el tratamiento en diabetes y estados hiperlipídicos (Kim et al., 2011). Fue empleado por atletas búlgaros durante tiempo y se sugiere que pudo haber sido consumido por los griegos en el antigüedad como elevador del estado de ánimo, para tratar dolores de cabeza, desórdenes nerviosos, o disfunciones sexuales (Do y cols., 2012). A pesar de las dificultades en su clasificación taxonómica y la consistencia variable de sus componentes activos dependiendo del momento de crecimiento de la planta (Bucci, 2000), sus efectos han sido contrastados y comprobados en diferentes laboratorios ofreciendo datos en ocasiones contradictorios. En este escrito procuraremos vislumbrar y aclarar en la medida de lo posible estas contradicciones para que el lector elabore su propia opinión.

El concepto de compuesto ergogénico hace referencia a cualquier influencia externa que puede incrementar la eficacia en ejercicios físicos de alta intensidad. Se incluirían en esta categoría los añadidos mecánicos, psicológicos, físicos, farmacológicos o nutricionales. El mecanismo para esta mejora sería la eliminación de los síntomas de la fatiga e incremento de la motivación por el ejercicio. Pueden incluirse en esta categoría como ejemplos legales la cafeína, el ginseng, o la creatina. Las hierbas, como el Tribulus Terrestris, se consideran complementos nutricionales ergogénicos y se consumen sin prescripción médica en la mayoría de los países (Bucci, 2000).

Las plantas del Tribulus o sus extractos, que son complementos nutricionales, parece que proporcionan un efecto similar a la testosterona (anabólico) debido a una cierta similitud en la estructura química molecular.

a) Aunque el Tribulus (saponina) comparte algunas características de la estructura bioquímica con la testosterona, ambas moléculas son diferentes en los grupos finales de hidróxilo. A este respecto la estructura molecular del Tribulus Terrestris sería más similar a la del colesterol (precursor de la testosterona) que la testosterona propiamente dicha (Fig. 1a).

b) Esta diferencia estructural provocaría que la adhesión al receptor de andrógenos, de darse, no fuera específica para el Tribulus, al tener una estructura más larga con un grupo CH3 más y no desencadenando, por ello, la cascada que naturalmente originaría la testosterona endógena (Fig. 1b).

c) Por otro lado, en otras rutas metabólicas, las enzimas naturales que actuarían sobre el colesterol natural para transformarlo en otros metabolitos activos como esteroides de 19 carbonos (3β-HSD) o sobre la testosterona propiamente dicha (5α-reductasa) no reconocerían la estructura del Tribulus, ya que siendo un compuesto vegetal diferente, su especificidad en el organismo no se reconocería quedando así su función sobre el organismo animal limitada (Fig. 1c).

d) Sin embargo, de los compuestos endógenos androgénicos de origen animal, el Tribulus compartiría cierta similitud con la estructura molecular de la dehidroepiandrosterona (DHEA) pudiendo esta similitud molecular estar relacionada con los efectos de incremento de libido que se han descrito para el Tribulus (Fig. 1d).

Completando los puntos b) y c) antes mencionados, el receptor de andrógenos posee un dominio carboxiterminal de unión específica a los andrógenos (testosterona y dihidrotestosterona), cuya especificidad varía y con ella también varía considerablemente la eficacia y eficiencia de su respuesta fisiológica. Por ejemplo, para la conducta sexual masculina se demostró en roedores que la dihidrotestosterona (DHT) tienen un escaso efecto siendo la testosterona la que prioritariamente desencadena, mantiene y concluye este complejo patrón conductual (McGinnis y Dreifuss, 1989;

Cunningham y cols., 2013). Tampoco la androsterona, administrada tras castración temprana, pudo restaurar la conducta sexual masculina y, sin embargo, este compuesto androgénico sí producía un valor intermedio para la conducta sexual femenina de lordosis en machos gonadectomizados en edad temprana (Segovia y cols., 2009). Por otro lado, se demostró en roedores que el circuito muscular implicado en dicha conducta es muy sensible al andrógeno y a la dihidrotestosterona (DHT). Se demostró experimentalmente que, eliminando la fuente de andrógeno (castración en la semana 16 de vida) y aplicando una dosis exógena de dihidrotestosterona (DHT), se producía una restauración de la función muscular de la zona muscular genital atrofiada (Antonio y cols., 1999).  Estos datos vendrían a indicar la delicada especificidad que presenta el receptor de andrógenos para llevar a cabo su cadena metabólica en el organismo en equilibrio a nivel central-motivacional (Segovia y cols., 2009) y por otro lado los claros, rápidos y directos efectos anabólicos esqueléticos musculares que efectúa el andrógeno exógeno (dihidrotestosterona) y que podrían conducir a su abuso en el consumo anabolizante (Antonio y cols., 1999). La dihidrotestosterona (DHT) posee una molécula que se parece menos a la del Tribulus siendo la dehidroepiandrosterona (DHEA) la más parecida (Fig. 1c y d).

Entre sus efectos positivos se han descrito funciones afrodisíacas, quizá por su similitud en estructura molecular a la dehidroepiandrosterona (DHEA) (Fig. 1d). En investigación de roedores se pudo determinar que el Tribulus Terrestris tenía algún efecto sobre la cantidad de producción de esperma en los machos (Martino-Andrade y cols., 2010) aunque no se pudo determinar la forma o el mecanismo de actuación para ese efecto. Sin embargo en humanos este dato no ha sido confirmado, ya que en un estudio donde se analizó específicamente el efecto del Tribulus Terrestris sobre la producción de andrógenos, no encontraron ningún incremento en la producción e testosterona, LH o androstenediona tras ser medidos a las 24, 72, 240, 480 y 576 horas de consumo de Tribulus en un grupo de jóvenes de 20 a 36 años, contradiciendo así sus efectos afrodisíacos (Neychev y Mitev, 2005). Existen investigaciones que cuestionan el efecto del Tribulus sobre el organismo, su composición estructural o su efecto sobre la musculatura (Antonio y cols., 2000; Brown y cols., 2001; Rogerson y cols., 2007). En un estudio realizado con jugadores de rugby profesionales de la liga junior que tomaron Tribulus Terrestris durante 5 semanas no se registraron diferencia significativas en composición muscular, marcas deportivas o niveles de testosterona/epitestosterona en plasma respecto al grupo control-placebo (Rogerson y cols., 2007). Sin embargo, la composición química del producto placebo no se detalla en el mencionado estudio. Tampoco se incluye en la investigación un tercer grupo experimental, que no tomase ni Tribulus ni placebo, pero que entrenase la misma intensidad y tiempo que los otros dos grupos. Así podría apreciarse diferencialmente el efecto "placebo" beneficioso, si es que existe, del consumo y administración de Tribulus.

El consumo de Tribulus Terrestris parece no tener efectos secundarios, aunque se ha descrito un caso de intoxicación en un joven con problemas hepáticos previos y tras un consumo de dos días de dos litros diarios de dicha sustancia adquirida en una tienda de comestibles (Talasaz y cols., 2010).

También se investiga sobre los posibles efectos terapéuticos del Tribulus. En un trabajo realizado in vitro sobre células hepáticas humanas HepG12 se comprobó que el Tribulus Terrestris Lin inhibía el crecimiento de las células cancerígenas a través de la supresión de genes asociados a la expresión NF-B que inducen la apoptosis. Por este motivo en este trabajo se sugiere que el Tribulus podría emplearse como sustancia anti cancerígena en pacientes hepatocancerosos al realizar un posible efecto de bloqueo en la proliferación de las células invasivas cancerosas (Kim y cols., 2011). Similares resultados positivos terapéuticos sobre el efecto del Tribulus Terrestris en la hiperplasia protática benigna fueron encontrados en otro laboratorio el mismo año (Sengupta y cols., 2011).

Respecto al efecto afrodisíaco, existen así mismo datos en la literatura científica sobre estudios de laboratorio realizados sobre humanos, primates y conejos que señalan que el Tribulus y/o la protodiosina que éste contiene pudieran tener alguna influencia beneficiosa sobre la libido, recomendándose su uso en casos de disfunción sexual leve o moderada (Gauthaman y Ganesan, 2008). Figura 2d.

El beso Klimt

 

Fig. 2. Dibujo representativo del óleo sobre lienzo pintado por Gustav Klimt titulado “El beso” (1907-8), como ilustración del arousal sexual.

A este respecto, es importante considerar el componente psicológico que tiene la libido o pulsión energética, que se produce de forma natural. Desde la definición de la Psique humana en compartimentos según grados de consciencia o recuerdo de los mismos (Freud y Jung, 1914), la libido o pulsión se vino a definir como la energía psíquica con resolución en la consecución sexual, que se establece por conflictos entre los compartimentos de la personalidad del Súper yo, el Yo y Ello a lo largo de toda la vida del individuo (Fig. 3). Esta energía también fue definida como Eros y en contraposición, se planteó la existencia de la pulsión de muerte o Thanatos. La forma de liberar esta tensión o pulsión puede ser mediante la consecución sexual, pero otras formas o maneras de expresarla podría ser mediante la sublimación o transformación en acciones o conductas socialmente aceptables que fundamentan la vida civilizada (Artes Plásticas, Música, alta competición deportiva, Ciencia, Movimientos ideológicos, etc.). Es bien sabido por los físicos que "la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma".

Yo ego superego Freud

 

 

Fig. 3. Esquema representativo del dibujo de Freud original (izquierda) y de la interpretación posterior del mismo (derecha) sobre  los compuestos de la personalidad (yo-ego, ello-id y superyó-superego). La energía mental indeterminada conocida como libido o pulsión, que mueve hacia el desarrollo personal, se establece por conflictos entre estos compartimentos, que el individuo ha de resolver para la consecución óptima de cada estadio de su propio desarrollo.

Con lo expuesto hasta ahora, podríamos concluir que el Tribulus podría ser ergogénico en su vertiente psicológica, al efectuar una influencia en aquellos que lo consumen por aumentar su motivación, sugestión, quizá en efecto placebo, tal vez por su similitud molecular al colesterol para la estimulación hormonal o puede que por su parecido a la DHEA para su efecto sobre la libido. El efecto placebo también podría considerarse: debido a la confianza que se pueda depositar en el producto, se generan expectativas positivas sobre el efecto del mismo pudiendo anticiparse la respuesta fisiológica mediante activación de circuitos neuronales basado en esas expectativas sobre el medicamento. Sin embargo, estos efectos anticipatorios o de "activación endógena" tienen ciertamente un efecto menor que un fármaco activo (Meynen y Swaab, 2011). Las personas que ingieren Tribulus Terrestris suelen también entrenar físicamente, produciéndose ambos hechos a la vez (entrenamiento a la vez que el consumo de Tribulus) pudiendo producir así una correlación positiva pero no causal en la lógica del deportista.  El Tribulus no está recogido como sustancia dopante y comercialmente se anuncia como "optimizador hormonal" pudiendo efectuar una acción positiva sobre el deportista activo, en su motivación y expectativas, siendo por ello una sustancia ergogénica. Fig. 3.

 

Discóbolo

 

Fig. 3. Fotografía de la escultura clásica griega del Discóbolo, realizada por Mirón de Eleuteras alrededor del año 455 a.C. Representa a un atleta en el momento de máxima tensión muscular previo al lanzamiento del disco. Los compuestos ergogénicos de la época serían diferentes a los actuales pero útiles deportivamente, al haber originado atletas deportivos de élite en las primeras Olimpiadas de la historia.

Sin embargo, los productos en el mercado que se venden conteniendo Tribulus Terrestris también contienen entre sus compuestos otras sustancias ergogénicas (L-Arginina, L-Carnitina, cafeína, té verde, etc…), haciéndose difícil aislar el efecto de cada compuesto de manera individual. En los casos en los que se vende el Tribulus sin otro compuesto, contienen la mencionada hierba, por ejemplo, en un 90 % (saponinas) y la cantidad recomendada para obtener efectos es 1500 mg, siendo desconocido el 10 % restante de la composición. A este respecto podríamos mencionar el escrito del Dr. José Antonio Villegas en su blog en el que muestra un escepticismo del efecto del Tribulus quizá polarizado (en el polo opuesto) (Villegas, 2013), aunque considera en su escrito a la sustancia del Tribulus como ergogénica.

A continuación ofrecemos algunos ejemplos de ejercicios físicos para entrenar el tronco superior, brazos y hombros, los músculos ancóneo, corobranquia, deltoides y tríceps braquial, de eficacia probada si se realiza con supervisión de personal cualificado, constancia y disciplina, en un ambiente que propicie la concentración, sin molestas distracciones no deportivas y contando con algunos elementos ergogénicos no necesariamente químicos (psicológicos,  motivacionales y mecánicos) para sus resultados en salud.

 

Tabla invertida Parsvottanasana

Ejercicio 1: La tabla inversa

Con este ejercicio se fortalecen en los brazos los tríceps y además en la espalda se ejercitan el romboides y el redondo mayor. Por otro lado, en el costado, el dorsal ancho también se activa para sostener el peso del cuerpo. Este ejercicio anaeróbico de fuerza estática, en parte olvidado por priorizar la activación del core con la tabla estándar (plancha, puente o estabilización horizontal) con los abdominales isométricos, supone una forma sencilla de fortalecimiento de los músculos de brazos y espalda, por la resistencia muscular del peso del propio cuerpo.

Ejercicio 2: Parsvottanasana intenso

Con este ejercicio, procedente del Yoga, se trabajan los músculos de la espalda: el dorsal ancho, el trapecio y el subescapular y del hombro se activa el músculo deltoides. Además, del tronco se activa el serrato mayor. Esta postura permite el fortalecimiento de la agilidad por insistencia activa y, por otro lado, también permite detectar posibles asimetrías, irregularidades o contracturas musculares de la espalda. Mediante la elongación de algunos músculos olvidados de la espalda para la colocación de los brazos, se reactiva la circulación y se beneficia la hipertrofia muscular de los miembros superiores. También se consigue incrementar la propiocepción cinestésica o conciencia postural y de la propia musculatura a la vez que se favorece la movilidad escapular.

Curl de bíceps falgueras Extensón tríceps falgueras
Ejercicio 3: Curl de bíceps con mancuerna

Este ejercicio se centra en la musculatura del brazo: mediante contracción isotónica en movimientos concéntricos los músculos bíceps y serrato mayor se tensan para sostener la tensión del peso. También se ejercitan en el movimiento excéntrico de bajada por contracción isométrica en extensión o elongación, el bíceps, el hombro  (fascículo anterior del deltoides), la zona adyacente al bíceps (músculos coracobranquial, el branquial anterior y el branquiorradial) y el antebrazo (el flexor radial del carpo y el músculo ancóneo). Conjuntamente, el ejercicio de alejamiento del eje axial corporal de subida del brazo (abducción) combinado en sus beneficios con el ejercicio de acercamiento al eje axial de acercamiento del brazo al cuerpo (aducción), proporcionan el fortalecimiento simultáneo de un conjunto muscular en armonía del hombro, brazo, antebrazo y mano.

Ejercicio 4: Extensión de tríceps con mancuerna tumbado

Con este ejercicio se ejercita, de manera bastante localizada, el tríceps braquial del brazo. Llevando el peso de la mancuerna desde detrás de la cabeza hasta hacer línea recta con el brazo y conservando el cuerpo fijo en la tabla (preferiblemente en contacto la espalda con la tabla para no sobrecargar lumbares) se activan los tríceps mediante extensión concéntrica de subida y excéntrica de bajada. Para combinar la eficacia en ambos brazos por igual, es conveniente adelantar en el agarre de la mancuerna una mano u otra, para ejercer la mayor resistencia sobre un brazo u otro y alternar en equilibrio.

Remo mancuerna falgueras
Ejercicio 5: Remo con mancuerna con un brazo.

Con este ejercicio se ejercita la espalda (trapecio, dorsal ancho, erector de columna, redondo mayor), el hombro (fascículo posterior del deltoides) y el tronco (recto del abdomen y oblicuos externos e internos). Los movimientos de extensión y contracción lentos forman en la subida ángulo recto (90º) con el brazo y antebrazo llevando la mancuerna y en la bajada llegan en la elongación hasta hacer línea recta del brazo con el peso. En bajada también se activa la separación y estiramiento de escápulas. La pierna que se recoge sobre la tabla como punto de apoyo es la contraria al brazo que lleva la mancuerna.

Una mancuerna del peso que elijamos, la voluntad y la motivación del ejercicio serían también sustancias ergogénicas para ayudarnos a incrementar nuestra musculatura y nuestra salud deportiva.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Agradecimientos: Le agradezco a mi hermano, Salvador García Falgueras, Diseñador Gráfico por la escuela de Diseño CEADE en Sevilla y Marinero de la Armada del Ministerio de Defensa español, el haberme prestado su "sala de máquinas" personal para realizar las fotos deportivas de este texto.

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