El neuroma de Morton es posiblemente un tema bastante desconocido en el campo de la salud deportiva. Sin embargo, tiene una incidencia mayor de lo que se podría pensar. También conocido como neuroma plantar o neuroma interdigital, se trata de una degeneración del nervio localizado en la planta del pie.
El foco del dolor se suele localizar en la mayoría de los casos entre el tercer y el cuarto metatarsiano. Normalmente va acompañado de una fibrosis en la planta del pie, de hecho es una de las lesiones más comunes que podemos padecer en el pie.
¿Por qué ocurre el neuroma de Morton y cómo lo podemos evitar?
El neuroma de Morton suele aparecer en la mayoría de los casos como una consecuencia de la compresión de este nervio, ya sea por sobrecarga, por utilizar un zapato incorrecto o por que la pisada no sea la correcta. En él influye, además, nuestra forma física, pero también la musculatura de las piernas. Los músculos más cortos propician una mayor posibilidad de sufrir este neuroma.
No existe una edad con mayor predisposición a esta patología, pero sí entiende de géneros. De hecho, su aparición en mujeres es mayor que en hombres.
La mayoría de las veces, el neuroma de Morton se podría evitar conociendo nuestra pisada y utilizando plantillas y zapatos adecuados a ella. Los pacientes con esta patología verán empeorado su rendimiento físico, además de sufrir otras lesiones derivadas de una pisada incorrecta a la hora de practicar ejercicio.
¿Cómo puedo saber si padezco neuroma de Morton?
Los síntomas más habituales del neuroma de Morton incluyen dolor en la parte delantera de la planta del pie tras un tiempo prolongado sin sentarse o por la tarde. En cuanto a los deportes o actividades físicas que más ponen de manifiesto esta dolencia, se incluyen correr, caminar, bailar y practicar fútbol.
Si notamos dolor en dicha zona, lo más aconsejable es acudir a un doctor para que diagnostique si lo sufrimos y ponga remedio. Ten en cuenta que esta patología no se puede ver mediante una radiografía, si no que será necesaria una ecografía o una resonancia magnética.
Según la gravedad del neuroma interdigital, el médico nos recomendará en primer lugar utilizar un tipo de zapato específico para no sobrecargar más la zona, así como sesiones de fisioterapia y cambiar rutinas físicas hasta que lo estime oportuno. En los casos más graves, se suelen recomendar infiltraciones o incluso cirugía, si el problema no se soluciona con las medidas que acabamos de exponer.