La diabetes es una enfermedad que se extiende como una epidemia en la sociedad occidental. En 2011 en España había más de 2,5 millones de diabéticos, para el año 2021 se estiman 3 millones entre la población normal. El deporte junto a la alimentación sana son claves, tanto para prevenir la diabetes tipo 2, que se da en la edad adulta como para reducir las complicaciones de la diabetes tipo 1.
¿QUÉ ES LA DIABETES?
La diabetes es una disfunción metabólica crónica, caracterizada por la mayor o menor capacidad de usar la glucosa dentro del cuerpo. Antiguamente se la llamaba la "enfermedad de la sangre dulce". La diabetes aparece cuando la hormona insulina no puede realizar su función. La insulina es secretada por el páncreas y se encarga de que la glucosa de la sangre, que proviene de los nutrientes que tomamos a través de los alimentos, llegue a las células, regulando los niveles de glucosa en el torrente sanguíneo, y evitando un exceso o hiperglucemia. La insulina es la llave que abre la puerta de las células y permite que la glucosa llegue a ellas y obtengan la energía necesaria para vivir y realizar las diversas actividades diarias.
DIFERENCIAS ENTRE DIABETES TIPO 1 Y 2
La diabetes se puede producir por dos causas que son las que determinan el tipo de diabetes que una persona puede tener.
→ En el caso de la diabetes tipo 1, es una disfunción del páncreas por la que no segrega la hormona insulina, por ello los nutrientes de los alimentos no son capaces de llegar hasta las células y el organismo sufre una desnutrición. Para evitarlo es necesario inyectarse insulina de manera externa. Este tipo de diabetes es también conocida como diabetes juvenil y aparece en personas de hasta 31 años.
→ La diabetes tipo 2 es una patología en la que el páncreas sí realiza su función y produce la hormona insulina en función de los hidratos de carbono que consumimos, pero dicha hormona no es capaz de actuar debido a una resistencia a su acción por parte del cuerpo producida por el exceso de tejido adiposo alrededor de las células. Este tipo de diabetes es el que padecen algunas personas con sobrepeso. Generalmente la diabetes tipo 2 se presenta en personas adultas, a partir de los 40 años, aunque en los últimos años se está experimentando un aumento preocupante de la aparición de diabetes tipo 2 en personas de menos de 40 años y en niños. Esto es debido a los malos hábitos alimenticios y a un estilo de vida sedentario.
Una de las mayores diferencias entre la diabetes tipo 1 y 2 es que la 2 normalmente aparece en personas con sobrepeso y con malos hábitos alimentarios y/o estilo de vida sedentario. Una dieta rica en grasas trans procedentes de bollería industrial, comida rápida, etc. Debido a esto sus células se ven recubiertas de una gruesa capa de tejido adiposo que la insulina no es capaz de atravesar. La principal diferencia entre ambas diabetes es que, con la práctica de ejercicio habitual y siguiendo una dieta sana y equilibrada la de tipo 2 se puede curar en el 80% de los casos.
¿Cómo se puede prevenir la diabetes tipo 2?
Los casos de diabetes tipo 2 aumentan de forma imparable en las últimas décadas, afectando en la actualidad a un 13,8% de los españoles mayores de 18 años. Sin embargo, prevenir la diabetes tipo 2 no es tan complicado si cuidas los tres pilares fundamentales de cualquier persona, diabética o no: alimentación, ejercicio y la más importante, constancia.
Metabolismo de la glucosa
Al digerir los alimentos durante la digestión los hidratos de carbono se descomponen en moléculas de glucosa que pasan a través del intestino delgado a la sangre. La presencia de glucosa provoca la liberación de la hormona insulina en el páncreas, que pasa a la sangre y se une a la glucosa. Las moléculas de glucosa pasan al hígado al estar unidas a la insulina donde se guardan como reserva de energía en forma de glucógeno hepático. Las moléculas de glucosa también pasan al interior de las células gracias a la acción de la insulina. Dentro de las células son utilizadas como energía.