Imagino que os estaréis preguntando el porqué de este artículo: ¿qué tendrán que ver las lesiones deportivas con el estado de alarma?
Mucho más de lo que os imagináis. El hecho de haber pasado por una lesión deportiva, y haber aprendido con ello, aporta recursos que en esta situación de encierro puedes poner en práctica.
Salvando las diferencias de este desconocido coronavirus o COVID-19, ser deportista y estar lesionado guarda ciertos parecidos a la situación de encierro que estamos viviendo: somos deportistas y no podemos practicar nuestro deporte de forma normal.
Por lo tanto, juntos vamos a analizar qué tienen en común y qué se puede aprender de cada una de ellas:
1/ Hay que dejar de lado los objetivos de resultado y competiciones: cuando te lesionas, igual que con este repentino parón, los objetivos de competiciones pasan a un segundo plano. Cuando estamos lesionados no podemos acudir a las competiciones, igual que sucede ahora, pero en este caso por cancelación o aplazamiento.
¿Qué hacer en este momento? Centrarnos en nuestros objetivos de tarea, los cuales deben depender de nosotros: igual que un lesionado se puede centrar en sus rutinas de rehabilitación, nosotros podemos mantener la forma con rutinas alternativas de ejercicio (que nos ayude a aprovechar el tiempo y poder volver en la mejor forma posible), cuidar la alimentación, estiramientos, etc.
2/ Ejercitar la paciencia sin ponernos plazos concretos: tanto en una lesión como en el presente estado de alarma, la incertidumbre es la palabra que más protagonismo cobra. Sabemos cuándo empieza, pero no cuándo terminará, por lo que mejor no ponernos fechas que puedan llevar a frustrarnos si no se cumplen. Mejor centrarnos en el día a día, en la mejora diaria y en aprovechar el tiempo en casa. ¿Qué cosas has hecho hasta el momento que contribuyan a tu progreso?
3/ Altibajos emocionales: los deportistas lesionados con los que he trabajado lo describían como “una montaña rusa" … ¿no estáis así ahora? No somos máquinas expendedoras de felicidad, por lo que es normal que haya días en el que el ánimo decaiga, es natural, respeta tu tiempo para estar así. Apóyate en tus seres queridos y comunica como te sientes, eso te ayudará a retomar poco a poco tu estado de ánimo equilibrado para poder continuar con más fuerza una vez te hayas repuesto.
4/ Es un momento perfecto para atender aquello que normalmente no nos da tiempo: ¿qué estás haciendo estos días que llevabas mucho tiempo sin poder hacer? Cuando un deportista se lesiona puede aprovechar a dedicar más tiempo a los estudios, pasa más tiempo con la familia, puede empezar a fortalecer y trabajar aspectos físicos que normalmente no da tiempo, o… ¡puede animarse a empezar a entrenar las habilidades psicológicas que tanto se necesitan en el deporte!
5/ Nos da la oportunidad de poner en práctica nuestra gran capacidad de resiliencia: momento perfecto para practicar el “borrón y cuenta nueva". Una lesión te para del ritmo frenético de entrenamientos, obligaciones, competiciones… Este parón, si lo sabemos, aprovechar nos puede aportar grandes reflexiones, crecimiento personal y cambios en nuestra vida que podemos seguir implementando cuando volvamos a nuestra rutina normal. Es entonces cuando podremos decir que “no hay mal que por bien no venga", y habremos sacado provecho a una situación indudablemente negativa en muchos aspectos.
Las terribles noticias que escuchamos sobre los afectados nos despierta inevitablemente nuestra empatía y nos pueden hacer caer en el catastrofismo. Este sentimiento, aunque es totalmente natural a raíz de los acontecimientos, en muchas ocasiones nos impide avanzar.
Igual que en las situaciones comentadas de lesión deportiva o enfermedad, se trata de practicar más que nunca nuestra capacidad de adaptación y nuestra flexibilidad psicológica.
No vivamos este virus como una amenaza, mirémoslo como una oportunidad para mejorar como deportista, como persona y como sociedad, ¡aprovechémoslo!
Alba Villamediana Sáez es Psicóloga Sanitaría y del Deporte (nº col. M-31244), Máster en Psicología de la actividad física y el deporte , Experta en coaching deportivo. Creadora del área de psicología de la Federación Madrileña de Deportes de Invierno.
Alba tiene servicio privado de Psicología sanitaria y del deporte atendiendo a deportistas desde la base al alto rendimiento.
Alba es nadadora en un grupo de natación máster, ciclista aficionada de carretera y montaña, montañera aficionada desde la infancia: escalada, barranquismo, esquí de montaña, etc. y profesora de esquí y guía de esquí en competición de personas con discapacidad visual.
Puedes encontrar a Alba en redes sociales como @psicoalbavilla y en linkedin como Alba Villamediana Sáez
