Dormir bien, las horas necesarias y con un sueño de calidad, debe ser una prioridad para todos. Para las personas deportistas, el sueño se ha convertido en un factor clave para el rendimiento, y nuestros relojes deportivos ya nos informan de la calidad de nuestro sueño diario para tenerlo en cuenta y poder entrenar y conseguir nuestros objetivos con éxito.
Sabemos que la falta de sueño en horas o calidad no sólo afecta a nuestro humor y energía en el día a día, también está relacionada con problemas de salud, sobrepeso y obesidad, y puede acelerar el envejecimiento, pero aún hay más.
Con el avance en la investigación del microbioma intestinal, antes llamada 'flora intestinal', ahora sabemos la importancia que tienen los microorganismos que viven en el interior de nuestro intestino para nuestra salud física y mental.
El microbioma intestinal humano puede influir en la salud a través del eje cerebro-intestino-microbioma. Y cada vez hay más evidencias que sugieren que el microbioma intestinal puede influir en la calidad del sueño.
Pero los estudios que han analizado la relación entre la falta de sueño y el microbioma intestinal humano, han dado resultados contradictorios.
Algunos estudios recientes han encontrado que la privación del sueño produce cambios en la composición del microbioma intestinal, mientras que otros estudios diferentes encontraron que la privación del sueño no producía cambios en el microbioma intestinal.
Este nuevo estudio ha encontrado que dormir mal puede afectar negativamente al microbioma intestinal, y con ello provocar problemas de salud relacionados.
El estudio ha sido publicado en la revista PLoS ONE de octubre de 2019 y ha analizado la calidad del sueño de los participantes y la composición de su microbioma intestinal.
Los participantes del estudio durmieron con un reloj que analizaba las horas y la calidad del sueño nocturno, y después se recogieron las muestras de heces para analizar la composición del microbioma intestinal.
Los investigadores también midieron varios biomarcadores del sistema inmunitario y realizaron una evaluación neuroconductual, ya que estas variables podrían modificar la relación entre el sueño y la composición del microbioma intestinal.
Los resultados mostraron que:
- Las personas con mayor diversidad en el microbioma intestinal sano eran las que presentaban mayor eficiencia de sueño y más horas de sueño real.
- En cambio, las personas con peores datos en el análisis del microbioma intestinal eran las que presentaban sueño irregular y de mala calidad y menos horas de sueño real durante la noche.
También encontraron correlaciones positivas entre la diversidad total de microbiomas y la interleucina-6, IL-6, una citocina relacionada con el sueño.
El análisis de la composición del microbioma reveló que la riqueza en Bacteroidetes y Firmicutes se relacionaba positivamente con la mejor calidad del sueño, mejores concentraciones de IL-6 y mejores valores en el pensamiento abstracto.
Y también encontraron que la presencia de varios taxones (L achnospiraceae , Corynebacterium y Blautia) se relacionaban negativamente con el sueño.
Los investigadores concluyeron que sus hallazgos mostraban relación entre la composición del microbioma intestinal, la fisiología del sueño, el sistema inmune y la cognición.
Estos resultados abren el camino a nuevas maneras de mejorar el sueño a través del microbioma intestinal.
Si duermes mal, no es mala idea tomarse un yogur para desayunar u otro alimento probiótico que te ayude a mantener el microbiona intestinal sano. Y además, y poner medidas para dormir mejor, tanto para conseguir más horas de sueño como de mejor calidad.