Igual que al coche le pones gasolina, a tu cuerpo "le pones" alimentos de los que aprovecha su energía química transformándola en movimiento. La primera parte de este proceso es la conversión de los nutrientes en unidades esenciales mínimas aprovechables por tus células, la digestión, y en esta infografía te mostramos cómo funciona. ¡Que aproveche!
Cuando comemos alimentos como carne, pescado o vegetales, estos no están en una forma que el cuerpo pueda utilizar para nutrirse. Los alimentos y bebidas que consumimos deben transformarse en moléculas más pequeñas de nutrientes antes de ser absorbidos por la sangre y transportados a las células de todo el cuerpo.
¿Sabías qué...?
- Tu estómago tiene un volumen de unos 1,5 litros y puede ampliar su capacidad al doble cuando comes.
Las microvellosidades intestinales aumentan mucho la superficie para favorecer al máximo la absorción de los nutrientes, su área total es equivalente al tamaño de una pista de tenis.
- El Sistema Nervioso Entérico controla directamente el funcionamiento del aparato digestivo sin que tú te enteres, es una especie de "segundo cerebro" que piensa por ti lo que hay que hacer con los nutrientes en cada momento y envía las órdenes necesarias para cada uno de los procesos de la digestión.
- Aunque estés boca abajo, la comida llegará a tu estómago, gracias a los movimientos peristálticos que funcionan de forma parecida a como repta un gusano, haciendo avanzar los alimentos por el tubo digestivo.
Pese a la creencia común, el estómago no es el centro de la digestión, apenas realiza una serie de cambios mínimos en los alimentos, es realmente el intestino delgado el que realiza la mayoría de procesos importantes de tu digestión.
- El estómago cambia mucho en función de las especies animales, algunos tienen compartimentos múltiples, como los rumiantes, y otros ni siquiera tienen este órgano, como los caballitos de mar, en los que la comida va del esófago directamente al intestino.
- Secreciones estomacales como el ácido clorhídrico ayudan a la digestión pero son sustancias muy corrosivas, por eso el estómago tiene una gruesa capa de mucosa para su protección, que ha de renovarse cada dos semanas pues se va degradando con cada digestión.
¿Te "suenan las tripas"? Son borborigmos, sonidos generados por los gases a través de los intestinos y que suelen ocurrir cuando llevas un tiempo largo sin comer. Suelen ir acompañados de sensación de hambre y con las cavidades vacías se escuchan más fuerte porque el vacío hace de caja de resonancia.
