El saludo al sol es una práctica dinámica cuyo objetivo es:
- preparar nuestro cuerpo para la práctica física de yoga a través de movimientos de flexión y extensión
- dirigir sutilmente nuestra mente hacia un estado de introversión porque el hilo conductor a través del cual se produce ese movimiento dinámico es nuestra respiración.
Si ocupamos nuestra mente en coordinar movimiento y respiración, la desocuparemos de distracciones externas consiguiendo así un estado meditativo de no fluctuación mental o de concentración.
Una parte de la tradición dice que a través de este movimiento dinámico, unido a una respiración consciente, se activa el fuego interno que destruye las impurezas del cuerpo. También dice que es una plegaria al sol, Surya, para que nos proporcione energía y salud, dejando claro que los bendecidos por el dios Sol, llevan una vida saludable.
Pero hay más. Como curiosidad, hay otra parte que asegura que no es más que una adaptación del entrenamiento militar que las tropas británicas hacían cada mañana durante el periodo de la colonización inglesa en la India a finales del siglo XIX.
En yoga hay que ser cauteloso con lo que afirmamos y descartamos porque la evidencia contrastable es escasa. Lo que sí es innegable es que una práctica de saludos al sol activará tu cuerpo proporcionándole fuerza, resistencia y flexibilidad. Mejorarás tu capacidad respiratoria, tu sentido espacial y equilibrio y, en sí mismo, constituye una práctica casi completa. Teniendo presente el objetivo de mantener la coordinación ente movimiento y respiración, las posibilidades y variantes para practicarlo se hacen muy numerosas.
En esta propuesta encontrarás algunas variantes al saludo al sol tradicional:
- prepararás tus piernas con trabajos de tonificación de cuádriceps y extensión
- activarás tus abdominales a través de planchas y sus variantes
- fortalecerás tus brazos añadiendo algún que otro chaturanga extra a la sesión
- fortalecerás hombros pasando a través de la variante del delfín
Las posibilidades son muy numerosas. Añade o quita lo que consideres para adaptarlo al aspecto en el que más te apetezca incidir (piernas, abdomen, brazos). Repite la secuencia hasta 5 veces seguidas para asegurarte una práctica completa y aumentar o bajar el ritmo dependiendo de lo que tu cuerpo y mente requieran.
La práctica de yoga te ayuda a trabajar con tu cuerpo como un conjunto de la forma más eficiente posible ejercitando el músculo más importante de todos: el de la atención. Con la práctica, conseguirás un cuerpo más saludable y una mente más calmada y serena.