Hoy es el Día Mundial de la Actividad Física que se celebra cada año el 6 de abril y el lema de este año es: Persona Activa, Persona Feliz.
Estaba buscando estudios científicos que relacionan la práctica de ejercicio físico con la felicidad, y hay muchos, está claro que hay relación entre la actividad física y ser más felices, ya todos hemos oído hablar de cómo al hacer ejercicio se liberan endorfinas, las responsables de la felicidad, y bajan los niveles de cortisol, la hormona del estrés, aparte del efecto psicológico del hecho de estar en buena forma, sin sobrepeso y ágiles, eso nos hace sentirnos bien y levantarnos cada mañana con alegría, ser más positivos, más sociales, etc.
Ahí estaba dándole vueltas al buscador de google con el tema del ejercicio y la felicidad, cuando me he dado cuenta de que en ningún estudio hablaba sobre una de los efectos del ejercicio físico que más valoro: y es que para mi funciona como una terapia anticrisis de pareja. Sí, confieso que más de una vez he salido de casa a correr enfadada y con ganas de tirar la toalla en mi relación, y he vuelto mucho más calmada, dispuesta a encontrar una solución, o al menos a intentarlo.
A veces le digo a Fran: 'no tienes ni idea de la de veces que correr por la montaña nos ha salvado! y es que la relación de pareja en un equilibrio en cuerda floja, y más si llevas 22 años juntos como nosotros, es difícil evitar la rutina y no enquistarse en una relación tóxica y poco satisfactoria.
Así que hoy he preferido personalizar esta entrada en el blog del Día Mundial de la Actividad Física, olvidarme de la ciencia y sus razones y contaros un par de secretos de pareja, de 'pareja imperfecta', que es lo que mejor se nos da...
A las personas que hacemos deporte habitualmente, no nos hacen falta muchas explicaciones científicas que nos demuestren qué el ejercicio es clave para ser más felices. Al menos a mí, me basta salir a correr 20 minutos para cambiar el humor de un mal día. Tanto es así, que entre nosotros hay una frase que ya forma parte de la jerga de pareja habitual para cuando estamos de mal humor o enfadados: ‘nos mandamos a correr’, que queda mejor que ‘mandarnos a otro lado’ ... Y el 99% de las veces, consigue arreglar el mal ambiente, o al menos lo reduce.
Curiosamente, funciona cuando vamos a cada uno por su lado, no juntos, porque si salimos juntos enfadados, no sé por qué, pero ni corremos a gusto ni volvemos relajados, a veces hasta decidimos separarnos y correr cada uno a su aire. Curioso.
Para las personas que no hacen ejercicio, es difícil entender que ponerse ropa estrecha y unas zapatillas, sea una fuente de eterna felicidad, más cuando los comienzos en un deporte no son muy agradables, llegas cansado, con agujetas, empapado en sudor y a veces hasta de mal humor. Es lógico que si no hay costumbre, no sea algo muy placentero. Decirle a tu pareja que no es deportista que se vaya a correr a ver si se le pasa el enfado puede acabar muy mal, por lo que este consejo anti-crisis de pareja hay que aplicarlo con criterio y poner un poco de nuestra parte para conseguir que nuestra pareja se ilusione por un deporte. No es fácil, pero al final merece la pena.
Recuerdo una anécdota que contaba un amigo de su mujer que no era muy fan del ejercicio físico. Siempre discutían por el tema del deporte. Ella le decía que no entendía que dedicara tanto tiempo al triatlón, en vez de compartirlo juntos. Una de las frases de ella era: "¿Ir a correr mejor que una tarde de compras? Tú estás loco". Mi amigo la argumentaba que si hiciera deporte no sólo iba a volver más contenta y feliz, además iba a estar más en forma, olvidarse de estar a dieta y además iban a ahorrar dinero…
El caso es que al final ella fue un día a La Carrera de la Mujer, empezó andando y terminó corriendo, muy cansada pero muy feliz, y decidió que al año siguiente la quería correr entera. Se apuntó a un grupo de entrenamiento con otras mujeres para empezar a correr, y poco a poco consiguió correr 5 km, y al año siguiente, antes de correr entera La Carrera de la Mujer, ya había corrido un par de carreras de 10km, a su ritmo y disfrutando.
Ahora ya está preparando su primer medio maratón de la Mujer para octubre 2017, y está estupenda. Sigue disfrutando del shopping, pero confiesa que ahora gasta menos porque la ropa la queda mejor y compra lo que la gusta, ya no escoge el color negro o la ropa que la va a hacer más delgada. Interesante efecto.
Y en cuanto a la relación de pareja, yo los veo más felices y con más complicidad. Ahora mi amigo se ‘queja’ de que tiene que hacer turnos para entrenar mientras el otro se queda con los peques, ya que antes tenía a su mujer de ‘canguro’ siempre disponible en casa para salir a entrenar cuando el quería. Lo importante es que no le importa mucho, está encantado de que su mujer corra y sea activa y el disfruta el tiempo con los niños. Y ella parece otra persona, es como si hubiera vuelto a sonreir, antes la veía más triste y un poco amargada, y es que pasaba mucho tiempo sola en casa con los niños para que su pareja pudiera dedicarle tiempo al triatlón, y cuando el llegaba a mesa puesta, le veía tan cansado que era difícil hacer planes juntos.
Personalmente, mi experiencia es diferente porque yo conocí a Fran Chico montando en bici de montaña, y siempre hemos sido una pareja deportista. Sinceramente, no me puedo quejar porque Fran siempre ha estado siempre pendiente y disponible para que pudiera encontrar un hueco para entrenar, a veces hasta me ha obligado a ponerme las mallas y las zapatillas viendo mi 'mala leche' o mi desánimo. Especialmente cuando nacieron nuestros dos hijos, nos hemos repartido el tiempo de cuidado de los niños bastante bien, aunque mejor me callo con el tema de las tareas del hogar, vamos a ver el lado positivo.
Rara vez corremos juntos, Fran es rápido y yo lenta, él se aburre y yo me ahogo, salvo en bici que tenemos niveles parecidos, pero siempre hemos repartido el tiempo libre para que los dos pudiéramos salir a entrenar por nuestro lado mientras el otro cuidaba a los niños.
Tanto es así, que a Fran le llaman ‘El Ceniciento’ en el grupo de bici de montaña de Cercedilla, porque nuestros turnos de fin de semana cuando los niños eran pequeños estaban divididos por las 12 del mediodía.
Si Fran salía a pedalear por la mañana, a las 11:45 los dejaba y salía escopetado para estar a las 12:00 en casa y que yo pudiera salir a entrenar con mis amigas. Así que el cachondeo masculino con ‘La Cenicienta’ era por lo de volver antes de las 12 a casa y por cuidar a los niños y hacer la comida cuando llegaba.
He de decir que cuando no llegaba a tiempo, había cierto enfado por mi parte, porque hacía esperar a mis amigas corredoras o porque ya se habían ido y ya no me daba tiempo a salir, pero rara vez no cumplía el horario, y cuando llegaba tarde era por razones de peso, había pinchado o se había caído, y luego lo compensaba con una buena paella lista para cuando acababa de ducharme…
Así que no os voy a decir que somos la pareja perfecta, porque los conocéis sabéis que somos como el perro y el gato y cuando empezamos a salir, las apuestas iban en nuestra contra, la mayoría de nuestros amigos pensó que no duraríamos ni un año, y ya vamos para 22 años juntos, hemos dejado de contar las crisis, las vamos superando con espíritu maratoniano, cuando llegamos al muro, apretamos los dientes, miramos hacia la meta y seguimos en marcha. No es un método perfecto, pero a nosotros nos funciona, pero hay que reconocer el mérito al deporte, porque ha habido malas rachas en las que costaba encontrar la ilusión en pareja, y hacer ejercicio, entrenar para retos comunes o no, tener ese tiempo de escape para cada uno, nos ha funcionado para no tirar la toalla e intentar equilibrar la balanza de la vida en pareja. Cada relación tiene su ritmo y su punto de equilibrio, puede que el ejercicio no sea el salvavidas de tu pareja, pero al menos te hará sentirte mejor, más relajado y feliz.
Confieso que ahora que ya no tenemos que hacer turnos porque los niños han crecido y podemos salir los 4 juntos a entrenar, sigo quedando con mis amigas a correr por la montaña de Cercedilla. Sí, para mi la 'TerapiaRunning' con mujeres es vital, es un 2x1, entrenamos mientras vamos hablando de nuestras cosas, a veces son buenas, a veces son malas, pero es un desahogo, y el ejercicio físico es una buena excusa para encontrar un momento para quedar y ponernos al día.
Otros días salgo con mis 'Chicos' con la bici de montaña, y ahí sí que entreno, no hay aliento para hablar, tengo que ir a tope a ritmo de competición rodeada de tres recipientes de testosterona familiar!!! Sufro mucho pero vuelvo contenta de haber podido disfrutar de la bici en familia.
Al final, cualquier tipo de actividad física suma y nos ayuda a estar en forma y a ser más felices, y es algo que no deberíamos perder de vista, me preocupa cruzarme con personas corriendo en el parque o en la montaña que van con cara de enfado o de agotamiento, antes no era así, la gente iba feliz sonriendo, pero ese tema es otro, y lo dejaré para otra ocasión.
Anécdotas aparte, soy una firma defensora de las ventajas del ejercicio físico, tanto físicas como mentales, y también como terapia de pareja, no hace falta entrenar juntos, simplemente tener un espacio para salir de casa, encontrar tu momento para centrarte, pensar en tus cosas si vas sola o disfrutar de las ventajas de entrenar con un grupo, al que no tienes porqué contarle tu vida y problemas, simplemente entrenar y sudar en compañía, creo que es una buena forma de relajarse, relativizar los problemas de pareja, y aunque cuando llegues a casa no esté la cama hecha ni la comida preparada, el menos estás feliz, miras a tu pareja de otra forma, te sientes una persona atractiva, feliz, en forma y sana y te alegras que tu pareja también se sienta así. No sé si a vosotros os pasa, pero yo a Fran le veo más guapo después de un maratón, por muy cansado que esté, y Fran siempre me dice que reluzco cuando me ve coronar un puerto de montaña en bici, con el casco de medio lado, toda sudada y sin maquillaje… Yo no me lo creo, pero él dice que es así!
Feliz Día Mundial de la Actividad Física, tengas pareja o no, disfruta de un poco de actividad física hoy, y mañana, y el fin de semana… Simplemente disfruta de la sensación de estar vivos, tener un cuerpo que podemos mover y hacer sudar y una mente que se relaja y aprende a ver la vida de otro color cada vez que la sacas a pasear.
¿Qué podemos hacer? Aparte de hacer alguna actividad física, ya sea un deporte concreto como nadar, patinar, andar, correr, etc. también podemos organizar eventos activos para invitar a otros amigos y compañeros a celebrar juntos este día y animarlos a hacer actividad física en compañía, desde invitarlos a un paseo por el parque a hacer yoga, da igual, lo importante es hacer ejercicio en compañía.
Parejas deportistas, parejas felices
Hoy es el Día Mundial de la Actividad Física que se celebra cada año el 6 de abril y el lema de este año es: Persona Activa, Persona Feliz.